La importancia de los trastornos derivados del consumo abusivo de bebidas alcohólicas afecta a de 2 a 4 bebés nacidos, según el Parlamente Europeo. La sociedad científica española SOCIDROGALCOHOL, en el Día Mundial del Síndrome Alcohólico Fetal (nueve del nueve, por los meses del embarazo), alerta sobre las mujeres que aún beben, aunque sea poco, durante el embarazo. «Todavía hay un número importante de mujeres que siguen consumiendo bebidas alcohólicas durante la gestación, con cifras de entre un 25% en España a un 35-50% en Holanda, o incluso más en Reino Unido e Irlanda» indica el Dr. Francisco Pascual, miembro de la Junta Directiva de la sociedad científica SOCIDROGALCOHOL y asesor médico de FARE. Ya están en marcha algunos estudios en España, sobre 1197 embarazos, que observan que los profesionales de la salud preguntan a la mujer por el tabaco, pero no por el alcohol a pesar de la gravedad de sus consecuencias. «Es necesario la prevención del consumo, trabajo interdisciplinario y el apoyo de las familias», indica el Dr. Pascual. 

Desde hace unos años SOCIDROGALCOHOL (Sociedad Científica Española de Estudios sobre el alcohol, el alcoholismo y las otras toxicomanías) con el soporte de EUROCARE (European Alcohol Policy Alliance) y conjuntamente con FARE (Federación de Alcohólicos Rehabilitados de España) destaca la gravedad del consumo de alcohol durante el embarazo y del Síndrome Alcohólico Fetal que sufren los bebés. La única recomendación, siguiendo las indicaciones de la OMS, es el consumo cero de alcohol durante el embarazo. 

El pasado miércoles, 7 de septiembre, SOCIDROGALCOHOL participó en una sesión del Parlamente Europeo dedicada a «la protección del feto ante el alcohol». Según los datos médicos conocidos, los niños que nacen con Síndrome Alcohólico Fetal sufren retraso mental en el 90 por ciento de casos, fracaso escolar en el 60 por ciento de casos, alteración de conducta en el 60 por ciento. También provoca alteraciones como el autismo. El alcoholismo infantil daña las funciones sensitivas, disminuye la cognición, provoca tendencias de los niños a dañar a su entorno, no perciben los riesgos, y otras alteraciones graves. 

Los daños: información complementaria 

Los últimos estudios revelan que la gravedad de los síntomas del alcoholismo fetal es mayor que los avances de los investigadores en recuperar estas alteraciones porque la afectación, especialmente neurológica, que produce el alcohol en el cerebro del bebé puede perdurar hasta la edad adulta. La causa es la alteración de los péptidos, las neurotrofinas. La exposición al alcohol durante el período de formación fetal puede ser especialmente destructiva para estas neurotrofinas. Estos péptidos juegan un papel importante en el proceso de aprendizaje y en la memoria y, aunque se sabe que actuaciones como la estimulación precoz o el entrenamiento pueden ser beneficiosas, este beneficio es menos evidente si el daño está producido por el alcohol, por lo que estos nuevos estudios inciden más si cabe en la necesidad de abstenerse de bebidas alcohólicas durante el embarazo. 

No se sabe qué dosis de etanol puede ser lesiva, ni si existe una dosis lesiva de necesidad. Lo que sí que se sabe es el efecto directo del alcohol sobre el feto, por lo que no se precisa que la mujer sea alcohólica para que el niño sufra un Síndrome alcohólico fetal, solamente es necesario que la madre beba durante el embarazo. Por ese motivo el consejo es el de consumo cero durante el período de gestación. 

Alcoholemia del feto 

La situación es que el embrión o feto alcanza la misma alcoholemia (gramos de alcohol por litro de sangre) que la madre, ya que el etanol pasa sin dificultad la barrera placentaria. La forma de actuar es la siguiente: el etanol, disminuye la cantidad de glucosa, importante para la alimentación fetal, además produce una alteración en las cadenas de aminoácidos, estos aminoácidos configuran las proteínas y las proteínas a su vez forman los tejidos. Dependiendo del momento de gestación se afectarán distintas cadenas proteicas por lo que originarán malformaciones en los tejidos y en los órganos que se están formando en ese momento. 

El acetaldehído, como principal metabolito del alcohol, y las alteraciones enzimáticas provocadas tanto por esta sustancia como por el etanol, acabarán de propiciar la aparición de estas alteraciones. 

Por ejemplo si el consumo se produce durante las 10 primeras semanas se producen malformaciones: 

  • Cardíacas. (10 – 20%) como C.I.A., C.I.V., Tetralogía Fallot, Canal atrioventricular. 
  • Renales. (5-10%) Aplasia, Ectopia e Hidronefrosis. 
  • Genitourinarias: Hipospadias, criptorquidia o vagina doble 
  • Esqueléticas: falanges ausentes, sinóstosis, pectus excavatum. Escoliosis. 
  • De piel y faneras: Hirsutismo, angiomas tuberosos o fosita sacra. 
  • Alteraciones del Sistema Nervioso, oculares y de la boca. 
  • O tumores embrionarios tales como el Hepatoblastoma y el Neuroblastoma. 

Si es durante el 3er trimestre: disminución de peso y talla. El bebé adopta un aspecto muy especial: microcefalia, lesiones cerebrales, hirsutismo frontal, ptosis, estrabismo, miopía, epicantus, oblicuidad antimongoloide, nariz aplastada, silla de montar, e hipoplasia mandibular, paladar alto, boca grande y labios finos; además de un desarrollo psicomotor deficiente o límite (borderline), inquietud, hiperexcitabilidad, e insomnio. El cociente intelectual se sitúa en torno a 50 – 80, se evidencia una disminución APGAR, en el momento del nacimiento, un déficit en el crecimiento tanto intrauterino como postnatal con bajo peso y talla. 

También se ha podido evidenciar que, a mayor tiempo y cantidad de ingesta de alcohol por parte de la madre, los daños serán más graves y menos reversibles. 

Estudios en marcha 

Indica el Dr. Francisco Pascual que «se han iniciado estudios que permitan evaluar el impacto real de este cuadro en España y para ello hemos iniciado un estudio multicéntrico para medir la repercusión real. Podemos, de momento, solo avanzar que el simple hecho de conseguir los permisos pertinentes y la colaboración de algunas instituciones ha sido toda una odisea y que, en muchas ocasiones obstetras y matronas nos respondían con un: «nuestras embarazadas no beben». 

En la recogida de datos de los primeros 1197 embarazos que hemos seguido, y a pesar de contar con un protocolos, en muchos casos se obvia la pregunta sobre consumo de alcohol y otras drogas. De todos estos embarazos solo hay constancia de un consumo importante de alcohol, a veces junto a otras drogas, en 13 casos, lo que representaría un poco más de un 1%. No obstante el consumo de tabaco si que está presente en muchas más mujeres. 

No obstante queda la tarea de contrastar a todos los recién nacidos que han presentado algún tipo de anomalía como perímetro cefálico pequeño, bajo peso o talla, trastorno del bienestar fetal, etc. Estos niños representan un total de un 10% de los analizados. Estas cifras nos aproximan a lo que puede ser la prevalencia del FASD (Foetal Alcohol Spectrum Disorders). 

Vamos a seguir investigando, no solo para tener cifras reales, ya que este estudio es realizado hasta el momento en un hospital de la Comunidad Valenciana (Elda), y vamos a hacerlo extensivo a Andalucía en dos ciudades (Málaga y Linares), Extremadura (Cáceres) y Madrid. 

Lo importante es no solo tener cifras sino intentar sensibilizar tanto a las futuras madres como a los profesionales sanitarios, desde la atención primaria hasta la especializada. Para poder diagnosticar una patología hay que tenerla siempre presente y este cuadro es mucho más frecuente de lo que en principio podríamos pensar». 

SOCIDROGALCOHOL fue fundada en 1969, tiene ámbito nacional y posee diversas Delegaciones Autonómicas. Es Sociedad Científica sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública y formada por profesionales de diferentes especialidades: médicos, psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeras y otros profesionales. La Sociedad Científica edita trimestralmente la revista internacional ADICCIONES, una de las más importantes a nivel mundial.