Redacción-

Un estudio reciente realizado en Huelva y publicado en Taylor and Francis Online bajo el nombre «Embriaguez y comportamientos sociales de riesgo en línea arrepentidos: el papel de los motivos sociales para beber y la urgencia positiva Introducción», ha revelado que el 60,2% de las personas encuestadas se arrepentían de haber enviado un mensaje, compartido contenido en redes sociales o aparecer en una fotografía, mientras estaban borrachas en los últimos dos meses.

Investigaciones anteriores han examinado los factores asociados con la participación en conductas sociales de riesgo en línea mientras las personas estas borrachas.  Estos estudios han demostrado, por ejemplo, qué factores como las dificultades para controlar los impulsos y el consumo excesivo de alcohol están relacionados con una mayor probabilidad de participar en comportamientos sociales en línea.  Sin embargo, las investigadoras del artículo consideran que hay una falta de investigación que explore los factores explicativos para involucrarse en estos comportamientos y luego arrepentirse de ellos.

Por lo tanto, el presente estudio ha examinado prospectivamente la asociación entre los motivos sociales para beber y la urgencia positiva con tres comportamientos sociales de riesgo en línea diferentes que se lamentan realizados mientras se está borracho (es decir, haber publicado en las redes sociales, haber llamado o enviado un mensaje de texto a alguien, y haber estado visiblemente borracho en una foto).

Los hallazgos indican que los aumentos en la urgencia positiva y los motivos sociales para beber se asociaron con una mayor frecuencia de participar en publicaciones y arrepentirse de llamar/enviar mensajes de texto mientras estaba borracho.

La literatura sobre las consecuencias relacionadas con el alcohol se ha centrado principalmente en las consecuencias relacionadas con la salud y en comportamientos de alto riesgo como el sexo sin protección o la conducción en estado de ebriedad. Sin embargo, las conductas de riesgo social en línea lamentables, quizás consideradas de bajo riesgo, han recibido mucha menos atención, a pesar de que se han relacionado con una amplia variedad de consecuencias sociales e interpersonales. Las expectativas de que el alcohol podría servir como un facilitador social en estudiantes universitarios se asociaron positivamente con comportamientos sociales lamentables en línea.

Esto refuerza la importancia de desarrollar intervenciones preventivas destinadas a reducir el daño del alcohol que no solo se centren en las consecuencias del consumo de alcohol relacionadas con la salud, sino también en las posibles consecuencias sociales del uso de redes sociales u otros tipos de comunicación digital mientras se está bajo los efectos del alcohol. Si los motivos sociales para beber son fuertes predictores del consumo de alcohol y sus consecuencias, las investigadoras resaltan la utilidad de incluir los motivos sociales como un componente clave de las intervenciones preventivas destinadas a minimizar tanto las consecuencias del alcohol relacionadas con la salud como las consecuencias sociales del consumo de alcohol.

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