El consumo de éxtasis líquido afecta «significativamente» al desarrollo del ojo, los parámetros craneales y el peso encefálico del embrión, según se desprende de un estudio realizado por el grupo de investigación de Neuroteratología Experimental de la Facultad de Medicina y el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Granada (UGR).

Además, este estudio, financiado por el Ministerio del Interior dentro del Plan Nacional Sobre Drogas, sostiene que los efectos nocivos en el desarrollo del ojo, los parámetros craneales y el peso encefálico del embrión «se potencian si el éxtasis líquido se consume con alcohol», según advierte la coordinadora de dicho informe, María Teresa Pascual Morenilla.

De igual modo, Pascual Morenilla alerta en su trabajo de la «facilidad» con la que el éxtasis líquido se puede disolver en cualquier bebida, «sin que el consumidor siquiera se percate de ello, ya que se trata de una sustancia inodora, ligeramente salada y soluble en agua». Por ello, aconseja, sobre todo a los más jóvenes, «que se aseguren de lo que consumen y que exijan siempre que la bebida se vierta en su presencia».

Según apunta, el carácter «desinhibidor» que conlleva el consumo de esta sustancia «puede favorecer el embarazo en adolescentes», una circunstancia que abre una nueva vía de estudio para los investigadores, «que ya no sólo han de observar los efectos en el consumidor, sino también en el embrión y el feto a corto y a largo plazo».

En concreto, este estudio se ha basado en experimentos de laboratorio con un grupo de huevos fertilizados a los que se les inyectó, en cámara de aire, diferentes dosis de éxtasis líquido. Asimismo, otro grupo de embriones fue tratado con éxtasis asociado a una solución de alcohol, con objeto de observar las consecuencias que produce la droga aislada o asociada con alcohol.

Los efectos se han estudiado a los 15 días de incubación y en los pollos recién nacidos, midiéndose durante el análisis los parámetros craneales, encefálicos y oculares y comparándolos con un grupo testigo.

La importancia de este estudio, en el que también han participado los investigadores de la UGR José Arcadio Roda Moreno, Miguel Guirao Piñeyro, Miguel López Soler, Francisco Arrebola Nacle, Olga Roda Murillo y José Francisco Robles Garzón, reside en que «pone de manifiesto» la necesidad de «dar un toque de atención» al consumidor de la droga, «no sólo por su peligrosidad, sino también por los posibles riesgos para el hijo en caso de embarazo».

Asimismo, añade que esta línea de investigación «es un precedente» para el posible estudio en humanos, ya que, según dicho trabajo, el éxtasis líquido es actualmente «una de las drogas más consumidas por los jóvenes, debido a sus efectos euforizantes (que pueden mantenerse alrededor de una hora), a su precio asequible y a la facilidad con la que se consigue».