Un estudio pionero realizado por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur (mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social), ha analizado el consumo de tabaco en la población trabajadora durante los primeros meses de aplicación de la Ley 42/2010, que amplía la prohibición de fumar a la práctica totalidad de espacios públicos cerrados, incluidos bares y restaurantes.

Entre el 1 de julio de 2009 y el 30 de junio de 2011, se valoró la evolución del porcentaje de fumadores y del consumo de tabaco de 413.473 trabajadores de todas las edades y ocupaciones. Las conclusiones, que ahor se publican en la Revista Española de Salud Pública, sugieren que la entrada en vigor de la ley se ha acompañado de una progresiva reducción del porcentaje de fumadores y de la magnitud del consumo entre la población laboral.

En concreto, el porcentaje global de fumadores disminuyó un 5% entre los trabajadores que acudieron a realizarse un reconocimiento médico a lo largo del periodo de estudio (de un 40,3% a un 35,3%). Asimismo, entre los trabajadores que continuaron fumando, se produjo una reducción de la cantidad de tabaco consumida. Esta disminución afectó a hombres y mujeres de todas las edades y ocupaciones.

Según explica Carlos Catalina-Romero, experto en tabaquismo y psicólogo clínico de Ibermutuamur, «nuestros datos sugieren que el progresivo endurecimiento de la prohibición de fumar en lugares públicos estaría resultando una medida extraordinariamente útil en la lucha contra la epidemia tabáquica en nuestro país».

Protección frente al humo

La Ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo supuso un hito en España en relación con la protección frente a los efectos del humo ambiental del tabaco. Uno de los cambios fundamentales consistía en la prohibición de fumar en muchos de los espacios públicos cerrados, incluyendo gran parte de los centros de trabajo.

«El éxito incuestionable de las medidas adoptadas, unido a los resultados obtenidos por un enfoque tibio de la prohibición en bares, restaurantes y otros lugares de ocio, motivaron un nuevo desarrollo de la normativa antitabaco en España con la Ley 42/2010», indica Catalina-Romero.

Rev Esp Salud Pública 2012, Vol. 86, N.º 2