El PSOE tiene previsto dar un giro de 180 grados a la política desplegada durante los últimos ocho años por el PP en materia de drogas. Para ello, la formación que lidera José Luis Rodríguez Zapatero se está planteando la posibilidad de insuflar nuevos aires al Plan Nacional sobre Drogas, privando de las competencias sobre todo o parte del mismo a Interior, para devolvérselas al Ministerio de Sanidad. Así lo resaltaron fuentes socialistas, quienes subrayaron que la idea que ronda por la cabeza de los responsables de Ferraz es potenciar en gran medida la prevención en materia de drogodependencias y generalizar iniciativas ensayadas o propuestas en algunas comunidades autónomas como las «narcosalas», la dispensación controlada de heroína a toxicómanos, y el uso de derivados del cannabis con fines terapéuticos, informa el diario LA RAZÓN.

Las mismas fuentes explicaron que uno de los grandes «caballos de batalla» del traspaso del Plan sobre Drogas al Ministerio de Sanidad radica en el fondo creado con los bienes decomisados a los narcotraficantes, una dotación económica que los futuros responsables de Interior pretenden retener y que Sanidad empezó a reclamar en la etapa de Celia Villalobos.

El Plan Nacional sobre Drogas es un organismo creado en 1985 y, desde esa fecha hasta 1993, dependió íntegramente de Sanidad. Sin embargo, la llegada de Baltasar Garzón a su dirección llevó al Gobierno a trasladarlo al Ministerio del Interior, del que ha dependido hasta ahora. Después de Garzón, el Plan fue dirigido por López Riaño, posteriormente por Gonzalo Robles y, en la actualidad, lo encabezaba César Pascual. De momento, el PSOE no ha cerrado aún el nombre del que sería su sustituto, ya que dependerá del destino final de este órgano.