Según datos presentados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el consumo de tabaco causó 2,4 millones de casos de cáncer en Estados Unidos entre los años 1999 y 2004.

El cáncer pulmonar y bronquial representa casi la mitad de todos esos casos, si bien el hábito de fumar también provocó casos de cáncer de laringe, boca, faringe, esófago, estómago, páncreas, riñón, vejiga, cuello de útero y leucemia mieloide aguda.

Según Sherri Stewart, de la División de Prevención y Control del Cáncer de los CDC, «estos datos proporcionan fuerte evidencia adicional de la gran amenaza que representa el tabaco».

Los registros y encuestas de cáncer analizados suponen el 92% de la población estadounidense. Según los expertos, el tabaco es la causa de un tercio de los casos de cáncer. Los CDC también señalan que el hábito mata prematuramente cada año a unas 438.000 habitantes del país. Alrededor de 38.000 casos son consecuencia de la exposición al humo por parte de no fumadores.

Para el Dr. Matthew McKenna, de los CDC, «el consumo de tabaco es la principal causa prevenible de enfermedad y muerte prematura en Estados Unidos y la más importante causa de cáncer».