Apenas una semana después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertase en un duro informe de que ningún país está a salvo de la epidemia de tabaquismo, un estudio realizado por profesionales de la India, Canadá y Reino Unido, anuncia el dramático impacto que tendrá esta adicción dentro de dos años en el país asiático. En el estudio, publicado en el último The New England Journal of Medicine, se contabilizaron las muertes registradas entre 2001 y 2003 en más de un millón de hogares indios y, finalmente, se obtuvo información sobre 33.000 mujeres y 41.000 hombres fallecidos, a través de las encuestas realizadas por 900 trabajadores que acudieron al hogar de las víctimas y preguntaron a algún ser querido sobre su consumo de alcohol y tabaco así como las causas del deceso.

Los que se prestaron a responder a estas cuestiones (algo más de 34.800 mujeres y 43.000 hombres) también fueron incluídos en el sondeo y participaron en el análisis como grupo control. Los investigadores, liderados por el profesor Prahhat Jha, determinaron que los hombres que fumaban con edades entre los 39 y los 69 años, presentaron una probabilidad de morir 1,7 veces superior que los que no lo hacían, sin importar si el consumo de alcohol de éstos era más o menos elevado. En el caso de las mujeres, la tasa de mortalidad resultó ser el doble respecto a las que no probaban el tabaco.

Este producto fue responsable de la muerte de uno de cada cinco varones y de una de cada 20 féminas. Y redujo la esperanza de vida seis años, en el caso de ellos, y ocho entre ellas. En cuanto a los desencadenantes de los fallecimientos, el tabaquismo fue el empujón definitivo en un 31% de las enfermedades respiratorias, un 20% de las vasculares, un 32% de los casos de cáncer y un 38% de los casos de de tuberculosis.

En este sentido, los expertos destacan que la cifra de casos de cáncer de pulmón en la India es bastante baja, sobre todo en comparación con los de tuberculosis. De hecho, los fumadores presentaron una probabilidad 10 veces mayor de morir por esta enfermedad que por el citado tumor.

La investigación certifica que no existen niveles seguros de exposición al tabaco. Además de los cigarrillos, en la India se consume una variante conocida como bidis, que se compone de tabaco y otras sustancias envueltas en un una hoja de tendu o temburni. Sin tener en cuenta las dosis, ambos productos, sobre todo los pitillos, demostraron ser perjudiciales para la salud. Con todos estos datos, Prahhat Jha estima que en 2010 el tabaquismo se cobrará la vida de alrededor de otro millón de personas. De ellas, un 70% serán sujetos de mediana edad: «Se producirán 930.000 muertes, incluyendo 580.000 en hombres y 90.000 en mujeres, ambos con edades comprendidas entre los 30 y los 69 años».

La mayoría de estos fallecimientos serán prematuros, por lo que una gran parte se podría evitar promoviendo el cese del consumo. Sin embargo, tan sólo un 2% de los adultos indios abandona el tabaco.

«Este riesgo extremo en la India resulta sorprendente en ambos sexos. La edad media con la que las personas se inician en este hábito es mayor y la dosis consumida es menor que las que se registran en Europa y Norteamérica», concluyen los autores del inquietante trabajo.