La indignación de las sociedades científicas y de las organizaciones que luchan contra este producto es mayúscula. Critican al Ministerio de Sanidad por no haber aprobado el plan integral contra el tabaquismo, elaborado, consultado y redactado desde hace meses y que, según las previsiones de los responsables de la unidad del tabaquismo del Ministerio de Sanidad, iba a recibir el visto bueno en mayo. Porque consideran que es el instrumento necesario para situar a España, de nuevo, a la cabeza de la lucha contra esta adicción, al haber quedado completamente obsoleta la ley actual, como insisten desde el Comité Nacional de Prevención contra el Tabaquismo (CNPT).
Este plan incluye la reforma de la norma vigente, ampliando los espacios sin humo (terrazas y vehículos cuando viajen niños y embarazadas, así como los estadios deportivos al aire libre), el empaquetado neutro (sin logos comerciales), la equiparación de los nuevos productos al tabaco tradicional y la subida de impuestos. Pero todo ha quedado aplazado ante el silencio del Ministerio de Sanidad.
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