Los especialistas han advertido, en el congreso sobre patología dual celebrado en Palma, de que los intereses restringidos y obsesivos de los pacientes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) pueden dificultar el diagnóstico de adicciones comportamentales.

La alta incidencia de la coexistencia de adicciones y otros trastornos mentales, conocida como patología dual, está avalada por la evidencia científica en trastornos como la depresión, la psicosis, la bipolaridad, los trastornos de la personalidad o el TDAH, ha informado en un comunicado la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD).

Sin embargo, y pese a que esa evidencia también existe en el caso del TEA, los expertos señalan que “en muchas ocasiones se atribuye al diagnóstico principal toda la problemática y no se presta suficiente atención a las comorbilidades y su tratamiento específico”, lo que le ha valido el sobrenombre de ‘la patología dual olvidada’.

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