Los hosteleros vascos volvieron a poner de manifiesto ayer su distanciamiento del «intento mediático» del Gobierno López de erradicar el tabaco de los bares y espacios abiertos destinados a menores. Un día después de iniciar la ronda de contactos con la consejería de Asuntos Sociales, el secretario general ejecutivo de la Federación de Hostelería del País Vasco, Ángel Gago, evidenció que el Gobierno vasco deberá modificar varios aspectos de la ley antitabaco si quiere contar con el apoyo de los hosteleros. De lo contrario, según explicó Gago en rueda de prensa, «tendrán que tener mucho cuidado de hacer una normativa perfecta porque, como tenga algo susceptible de ser recurrido en el ámbito judicial o administrativo, lo haremos», advirtió.

Por ello, además de anunciar que están dispuestos a recurrir cualquier resquicio que pueda ofrecer la nueva normativa, el máximo responsable de los hosteleros vascos afirmó que Lakua no ha hecho «absolutamente nada» en materia de prevención en el ámbito educativo ni en la concienciación ciudadana. De hecho, Gago aseguró que esta iniciativa lo único que persigue es la de «ser los primeros y los más duros» con el objetivo de «aprovechar» el impacto mediático. «No ha existido una labor previa de formación, información y de actuaciones preventivas que hubiera reducido el consumo y concienciado a la sociedad en la adopción de conductas más saludables, incluso de pura cortesía entre fumadores y no fumadores».

Responsabilidades Otro de los asuntos que más ampollas levanta en el seno de los hosteleros, y del que también se pronunció Gago, fue sobre en quién recae la responsabilidad en el caso de que se produzca un incumplimiento de la normativa. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, ya advirtió a los hosteleros de que ellos serían los máximos responsables en el caso de que alguien infringiera las normas dentro de un establecimiento. Sin embargo, Gago se mostró reticente a aceptar esta norma alegando que en Euskadi «hay miles de leyes y muchas de ellas no se cumplen». Por ello, la posición de los hosteleros es clara: la sanción por fumar en sus locales debería caer directamente en el infractor.

Respecto a la reunión mantenida el miércoles con la propia Zabaleta, Gago aseguró que salió de ese primer encuentro del mismo modo en el que entró: «Sin ninguna esperanza». «Que nos digan que con la prohibición de fumar vamos a vender más es dudar de nuestra capacidad intelectual», aseguró. De hecho, según las encuestas que manejan desde el sector, ocho de cada diez hosteleros considera que van a salir perjudicados económicamente con este nuevo cambio, mientras que solamente uno de cada diez piensa que su situación seguirá igual. «A alguien le debería preocupar que no se haya producido una sola respuesta que haya contemplado una mejora de ingresos», apostilló Gago.

Periodo de adaptación Por otra parte, desde la asociación de hosteleros vascos trasladaron la necesidad de que una vez que se apruebe el trámite parlamentario que establezca la entrada en vigor de la norma, se les conceda un plazo de tres meses para su plena vigencia, ya que «no puede ser que un día después de que se apruebe la norma pretendan que entre en vigor». Ese es el tiempo que estiman necesario para poder divulgarla y explicarla convenientemente.

En cuanto a los establecimientos de ocio nocturno, en los que está prohibida la entrada a menores, Gago sostuvo que la ley debería permitir el consumo de tabaco a partir de las 23.00 horas para evitar las molestias que supondrían para los vecinos que los clientes de estos centros salieran a la calle a fumar.

Por último, Gago anunció que trasladarán a todas las fuerza políticas sus posiciones respecto a la ley antitabaco con el objetivo de que tengan en cuenta la postura de los hosteleros que, a día de hoy, se muestran reacios a seguir adelante con una normativa que no terminan de ver con buenos ojos.