Es necesario escribir sobre este tema debido a la desinformación y peligro que corren las personas en este ámbito del ejercicio y de mejorar físicamente.

El fisicoculturismo es una actividad física que es casi la única que de la manera como se entrena no se compite, ya que se entrena por medio del gimnasio y la alimentación y se compite mostrando los resultados de ganancias musculares de ese entrenamiento en una tarima.

No es un deporte olímpico a escala mundial debido a las cantidades de drogas que consumen una gran parte de estos pseudoatletas.

El fisicoculturismo se considera un deporte de arte coordinativo al momento de la competencia, pero los resultados se logran con actividades anaeróbicas y aeróbicas, lo que lo convierte en un deporte, ya que desarrolla cualidades físicas básicas y las pone a prueba.

Sin embargo, a pesar de que es un buen deporte, a escala mundial los fisicoculturistas no gozan de muy buena reputación por ser ya del conocimiento de muchos las cantidades industriales de anabólicos esteroides y hormonas de crecimiento que estos usan para obtener tales resultados. En la revista “Flex” del mes de marzo, oficial de la IFBB (Federación Internacional de Fisicoculturismo), el competidor de los Olimpia Mike Matarazzo cuenta su desgracia sufrida por el uso de sustancias y afirma: “Nunca imaginé llegar a usar un triple bypass a mi edad; no puedo levantar ya ni siquiera mi propio peso y debo estar acostado sin moverme. Creo que empezaré a ver más chicos de los años noventa con mis mismos problemas. Lo peor de todo es que tengo una gran deuda que pagar por mi operación y ya no puedo ni trabajar”, (“Flex Magazine”, marzo 2005, pág. 216-218).

Me parece bueno que cuenten sus experiencias para que los que los admiran tomen conciencia de la realidad de cómo logran las ganancias, puesto que no hay que creer que ellos logran todo su desarrollo muscular por las largas horas de entreno, grandes cantidades de comida y suplementos y a una gran disciplina: la realidad está lejos de ser esa. Realmente, son cantidades ridículas de drogas y tratan de engañar a los demás con tal de difundir ese estilo de vida adicto del cual han sido presos.

Puntos a aplicar:

Te recomiendo que no seas un admirador de estos pseudoatletas y sus revistas; mejor prefiere aquellas donde se muestran cuerpos que no son exagerados y que han obtenido sus ganancias musculares de manera legal. Si aspiras ser como un fisicoculturista profesional, probablemente tendrás que someter tu cuerpo a altas dosis de hormonas que resultara en formar en ti solo un cascarón de músculos sin salud.

En El Salvador, existe una representación centroamericana de Muscleania, una organización que celebra competencias a escala mundial de categorías de fisicoculturismo, fitness y fitness modelaje, en las que se realizan controles antidopaje para certificar la legalidad de sus competidores. Si respetas tu cuerpo, te recomiendo participar en estos eventos; así podrás competir contra otros que han tenido tu misma preparación. Estas competencias son en julio y octubre de cada año.

Entrena sin sustancias dañinas y mantente libre de drogas: una cosa es pasar un examen de dopaje y otra es ser libre de drogas.