La Fundación de la Comunidad Valenciana para el Estudio, Prevención y Asistencia a las Drogodependencias (FEPAD) ha organizado un curso, que comienza hoy en Valencia, en el que un grupo de expertos abordará la utilidad de los fármacos aplicados en el tratamiento de la adicción a la cocaína. Entre ellos, destaca la presencia de Kyle Kapman, profesor de psiquiatría de la Universidad de Pennsylvania y uno de los más eminentes investigadores en este ámbito. Kampman ha liderado ensayos clínicos dirigidos a valorar la eficacia terapéutica de distintos medicamentos en el tratamiento de la dependencia a la cocaína, el más reciente de ellos el topiramato, que disminuye la apetencia del consumo.

La última encuesta de población general de más de 14 años, realizada en 2004 por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción para la Dirección General de Atención a la Dependencia, sobre una muestra de 3.100 personas de la Comunidad Valenciana, señala que el 3,3% de la población consumió cocaína en el último año, siete décimas menos que en 2002. Asimismo, la edad media de inicio al consumo de esta sustancia en nuestra comunidad autónoma es actualmente de 20,65 años, mientras que en 2002 era de 19,13 años.

Los motivos principales que inducen al consumo de cocaína son la experimentación (nuevas sensaciones) con un 77,6% de entrevistados que la mencionan; la diversión (bailar o divertirme) con el 47,9%; y la trasgresión social (hacer algo prohibido) con el 19,7%. Un cuarto grupo de motivos, que podríamos denominar funcionales (para no dormir, trabajar o estudiar, comunicarse, o mantener relaciones sexuales), obtienen porcentajes más minoritarios, con un total del 14,4%.

El estudio detecta diferencias entre hombres y mujeres, con relación a las causas que favorecen el consumo de cocaína. Así, los hombres consumen, mayoritariamente, para sentir nuevas sensaciones, mientras las mujeres inician su consumo para divertirse y hacer algo prohibido.

Los efectos más frecuentes después de tomar cocaína son la irritabilidad o mal humor (17%), la dificultad para concentrarse (13%), la fatiga y el cansancio (11%), la tristeza o depresión y la dificultad para dormir (10% en ambos casos). Los hombres señalan como consecuencias más comunes del consumo de cocaína la “fatiga o cansancio” y la “irritabilidad”, mientras que las mujeres indican los de “dificultades para dormir” y “para concentrarse”, así como “tristeza” y “depresión”.

En el año 2003, las Unidades de Conductas Adictivas de la Conselleria de Sanidad atendieron a 2.539 personas adictas a la cocaína, sustancia que ocupa el segundo lugar en la demanda asistencial, después del alcohol, significando un 30% del número de pacientes atendidos.

Perfil del cocainómano que solicita asistencia

· Ratio Hombre/Mujer: 5.3

· Edad media: 29.8 años.

· Tiempo de consumo hasta primer tratamiento: 7.3 años.

· 57% acuden por iniciativa propia o por familiares o amigos y el 24% desde red sanitaria pública.

· Tasa de desempleo: 26%.

· 54% viven con su familia de origen, 29% con la propia, 9% solos y 1% en la calle.

· Tratamiento psiquiátrico previo: 21.2%.

· Tratamientos previos por drogas: 31.8%.

· Policonsumo: 74%.