SANTIAGO. Empezar con buen pie el año redunda una vez más, a juicio de la Consellería de Sanidad, en combatir el consumo de droga especialmente entre la juventud. ¿Tienen los adolescentes la percepción exacta del riesgo que supone iniciarse en el camino de la drogodependencia? ¿Conciben los padres la necesidad de educar y formar a los chavales en hábitos saludables y aconsejarles de forma adecuada para que no prueben ni el alcohol ni el cannabis o el éxtasis? Dicen los expertos del Plan de Galicia sobre Drogas que la evidencia científica muestra cómo las actuaciones informativas son eficaces, pero no suficientes y que se deben completar con programas de intervención directa sobre la ingesta o toma de sustancias tóxicas. La nueva actuación de este organismo pasará, durante los dos primeros meses del año, por complementar ambos instrumentos.

En primer lugar, en el plano de la correcta divulgación de los efectos y las consecuencias del consumo adictivo, el Plan autonómico de lucha contra la drogadicción -dependiente del departamento que tutela José Manuel González- está a punto de editar cerca de 300.000 ejemplares de diverso material informativo sobre las drogas hacia las que se decanta la juventud especialmente: drogas de síntesis, la cocaína y el cannabis.

Con este material, que se distribuirá a través de los 65 servicios de prevención diseminados por toda la Comunidad Autónoma, se pretende apoyar a los programas ya existentes en los ámbitos escolar, familiar y juvenil. Además, según informa la Consellería de Sanidad, durante los meses de enero y febrero verán la luz nuevas publicaciones sobre una de las mayores lacras que persigue a la adolescencia, en especial, los fines de semana: la ingestión abusiva de alcohol. En esta tesitura serán los progenitores de los más jóvenes los principales destinatarios de la información, en aras de que sepan «tratar» la posible adicción de su hijo.

Para unos y otros, estas guías henchidas de útiles consejos constarán de 50.000 cuadrípticos para cada una de las sustancias, bajo el interrogante necesario de si «¿Sabemos todo?» acerca de la droga y sus secuelas.

El objetivo que se busca para este 2005 es incrementar tanto la percepción del riesgo que lleva parejo el consumo de drogas, cuanto elevar la formación que los padres tienen sobre estas sustancias y otorgarles las claves para hacerles frente.

Las nuevas ediciones se enmarcan en una política continuada acuñada por la Consellería y la entidad que dirige Manuel Araujo Gallego y que se fundamenta en tres armas -información, divulgación y sensibilización- sin las cuales no se entienden los «buenos» resultados que registra Galicia en lo que a consumo tóxico se refiere. Y es que, pese a que los alijos captados por los cuerpos de Seguridad son incesantes en las costas gallegas, las cifras de consumo de drogas en la Comunidad están por debajo de la media nacional (de acuerdo con las prevalencias señaladas en el borrador del informe general 2004 del Observatorio de Galicia sobre Drogas).

Así pues, tales datos refrendan que Galicia es la Autonomía con menor consumo de cannabis y cocaína, mientras que se sitúa en segunda posición en alcoholismo. El tabaco también registra una menor tasa de fumadores diarios, siendo ésta de un 32 por ciento, tres puntos por debajo del promedio estatal. En relación con el cannabis, la prevalencia gallega es de un 6,1 por ciento aproximadamente, a gran distancia del 9,9 por ciento tasado en España.

La cocaína también pierde fuerza en Galicia, pues su consumo está decreciendo a marchas forzadas y ya se coloca a la mitad de la media consumida en España (un 1,4 por ciento en Galicia, por un 2,6 en el resto del país).

Drogas de síntesis o de diseño, sustancias alucinógenas y anfetaminas también presentan estimaciones optimistas, que subrayan que los jóvenes gallegos optan cada vez menos por la toma de esta clase de estupefacientes.