Los vecinos y comerciantes de la zona centro de Gijón que integran la Plataforma Ciudadana por la Convivencia pedirán a la nueva Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, un «cumplimiento estricto» de las promesas electorales formuladas durante la campaña de las pasadas elecciones municipales y autonómicas. La nueva regidora gijonesa se comprometió en su día a «elevar desde los 16 a los 18 años la edad a la que los jóvenes puedan acceder al alcohol» y a prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, «excepto en zonas autorizadas». Para los miembros de esta Plataforma, este primer paso sería «fundamental» a la hora de atajar los problemas que genera en los barrios del centro el consumo de alcohol en la calle.

Los miembros de esta Plataforma Ciudadana se reunirán mañana, miércoles, para preparar «el encuentro con Carmen Moriyón» y para definir las «próximas acciones que vamos a llevar a cabo», tal como reconocía en conversación con este periódico el presidente de la agrupación, Emmanuel Benítez-Sosa. El objetivo, por el momento, es establecer prioridades que luego se puedan plantear al nuevo equipo de gobierno local. La reunión con la nueva regidora ya está «apalabrada» según fuentes de la Plataforma, por lo que podría producirse en los próximos días.

Foro Asturias se comprometió durante la campaña electoral a prohibir el consumo de alcohol en la vía pública, «salvo en zonas expresamente autorizadas». Este matiz permitiría, por ejemplo, la venta de bebidas alcohólicas en terrazas o sidrerías. Esta medida se llevaría a cabo promulgando una nueva ordenanza municipal en la que se recogerían también las sanciones que se podrían imponer a quienes no cumplieran con la norma. «El Ayuntamiento no puede inhibirse en este problema», sentenció durante la campaña la candidata de Foro Asturias. Además, la hoy Alcaldesa, Carmen Moriyón, indicó que el problema del alcoholismo debía abordarse «desde una perspectiva multidisciplinar» teniendo en cuenta, sobre todo, el papel de padres y educadores, fundamental a medio plazo, en palabras de la entonces candidata a la Alcaldía.

La Plataforma Ciudadana por la Convivencia nació en abril. Los comerciantes de la zona del San Agustín, a los que posteriormente se unirían responsables de negocios de la ruta de los vinos y Cimadevilla, así como vecinos del centro, manifestaron entonces la necesidad de regular el consumo de alcohol. Los empresarios denunciaban «los destrozos» que causaban los jóvenes en sus locales durante los fines de semana. Según los comerciantes, zonas como la propia plaza del San Agustín, la calle Marqués de San Esteban o Cimadevilla se convierten durante los fines de semana en grandes salas de fiestas al aire libre en las que los adolescentes consumen alcohol.

Los miembros de esta plataforma se reunieron durante los últimos días con más de una decena de entidades ciudadanas, entre las que destacan asociaciones de vecinos y comerciantes. «Queremos afrontar el problema que produce la manera que tienen los adolescentes de divertirse, y lo tenemos que hacer de forma urgente», señala el presidente de la Plataforma, Emmanuel Benítez-Sosa. Las reuniones les han llevado incluso a conocer de primera mano la postura de los gerentes de supermercados interesados también en esta problemática.

La Policía Local y los agentes del Cuerpo Nacional de Policía continúan controlando cada fin de semana los problemas derivados del consumo de alcohol en la ciudad. A lo largo del último fin de semana los funcionarios del orden público identificaron a 118 personas en la ciudad. Los agentes denunciaron cinco establecimientos de hostelería situados en las calles Marqués de San Esteban, Rodríguez San Pedro, Las Cruces y Fermín García Bernardo por diferentes motivos como deficiencias técnicas, por carecer del permisos de apertura o por infringir el horario de apertura.

Los agentes municipales realizaron, además, 212 controles de alcoholemia. Cinco conductores arrojaron un resultado positivo en las pruebas. Dos de estos ciudadanos fueron detenidos por superar la tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. Fuera de los controles se arrestó a otros cinco conductores como responsables de delitos contra la seguridad vial.

La Guardia Civil realizó por su parte, 637 tests de alcoholemia en las carreteras de acceso a Gijón. Tras las pruebas, los funcionarios denunciaron a siete ciudadanos. Los agentes de la Benemérita identificaron a 677 personas y efectuaron 8 denuncias por tenencia y consumo de drogas, una por desobediencia a agente de la autoridad, una por tenencia de armas prohibidas, tres por incumplir la ley del tabaco y dos por vender alcohol a menores.