El consumo de cocaína entre adolescentes de 14 a 18 años se ha multiplicado por cuatro entre 1994 y 2006, periodo en el que pasó del 1,8 por ciento al 7,2 por ciento entre este grupo de la población, según los datos la Diputación de Granada, que presentó una campaña de información sobre sus riesgos.

Aunque los datos se refieren al conjunto de España, la diputada provincial de Integración Social, Juana María Rodríguez, explicó que la situación es extrapolable a Granada, donde, al igual que en el resto del país, el consumo de cocaína se está instaurando a edades muy tempranas y en un contexto de uso simultáneo de otras sustancias como el cannabis, las drogas de síntesis y el alcohol.

Según el informe presentado hoy en rueda de prensa por la diputada provincial y el director del Centro Provincial de Drogodependencias, Antonio Torres, en 2006 se incorporaron 2.000 personas a los centros de drogodependencia de la provincia, de los cuales alrededor del 20 por ciento fue por consumo de cocaína; mientras que este año ingresaron 1.220 pacientes, de los que más del 24 por ciento fue por adicción a la misma sustancia.

En Granada, la cocaína que se vende «al detalle» tiene una pureza de entre el 25 y 50 por ciento, mientras que el resto son adulterantes como azúcares, anestésicos y otros como talco y harina.

La diputada alertó del «acelerado incremento» de los pacientes cocainómanos en estos centros, aunque también destacó que los de cannabis han pasado de un 6,65 a un 9,92 por ciento.

También se ha percibido un aumento entre los adictos al alcohol, que han pasado del 31,6 al 35,57 por ciento y a otras sustancias psicoactivas (del 0,88 al 1,80 por ciento), mientras que el consumo de heroína, en cambio, ha bajado de un 25,96 a un 19,84 por ciento.

«España es un país de tránsito del paso de cocaína a Europa, lo que hace que gran parte se quede aquí», estimó Torres como una de las causas, y añadió que también ha influido el incremento del poder adquisitivo de los ciudadanos e incluso de los jóvenes.

El perfil del consumidor de la cocaína se correspondía con el de hombres con edades entorno a los 30 años y un estatus económico alto, sin embargo, en los últimos años se ha extendido a todas las clases sociales, además de a las mujeres y los adolescentes.