El 20 de septiembre se realiza en el Museo Nacional de Antropología la celebración de 20 años de trayectoria del Grupo GID. El acto será inaugurado por Octavio Granado, Secretario de Estado para la Seguridad Social, Fernando Lamata, Secretario General de Sanidad, Carmen Moya, Delegada del Gobierno para el PNsD, Mercedes Gallizo, Directora General de Instituciones Penitenciarias, acompañados por Domingo Comas, presidente del Grupo GID, y Pilar Romero de Tejada, Directora del Museo Nacional de Antropología.

En torno a 1985 se reunían en el Museo de Antropología un grupo de profesionales de diferentes disciplinas de la salud y las ciencias sociales buscando las mejores soluciones posibles al acuciante problema de las drogodependencias. Eran los años de la epidemia del consumo de heroína, con una alarma social grave que unía y confundía el consumo de drogas con otras problemáticas como el paro, la delincuencia, el contagio del SIDA y la marginación social.

20 años después podemos afirmar que el germen creado por aquel grupo de profesionales ofreció abundantes frutos: la trayectoria de una entidad que hoy conmemoramos, con cientos de aportaciones muy diferentes en estas dos décadas. El Grupo Inter Disciplinar (Grupo GID) ha sido y es una de las entidades de la iniciativa social más influyentes en la respuesta de la sociedad ante las drogas, aunque su visibilidad sea menor para el público en general que la que ostentan otras entidades. Sin embargo, en el sector es bien conocida la relevancia de la entidad que preside Domingo Comas. Podríamos decir que el Grupo GID ha sido el referente para perfilar la respuesta profesional en el campo de las drogodependencias, en combinación con otras entidades que han podido ofrecer otro tipo de respuestas, como los afectados y familiares, organizaciones de corte muy cerrado (por ejemplo las evangelistas), las exclusivamente asistenciales o la propia respuesta institucional. En su respuesta el Grupo GID ha definido una actuación que combina la profesionalidad con estrategias de participación social, el equilibrio en la aportación de diferentes disciplinas, y la complementariedad con la administración promoviendo y ejecutando cientos de proyectos innovadores.

Muchas de sus aportaciones, en su día extrañas, son hoy consideradas evidencias incuestionables (considerar el tabaco y el alcohol como drogas, por ejemplo). Muchas otras muestras asignaturas pendientes en nuestro campo (como la evaluación de los programas). Muchas, variadas e interesantes, en cualquier caso, como se puede comprobar en la publicación que ha editado la entidad, con un relato de las aportaciones realizadas en los veinte años, y que se encuentra disponible mediante petición en su página web www.grupogid.org.

De forma genérica podemos distinguir en sus proyectos varios tipos de aportaciones del grupo y de sus miembros. En primer lugar estaría la elaboración de documentos e informes de su primera etapa, que algunos recordarán por su relevancia en aquellos tiempos y su repercusión en la elaboración de estrategias y políticas sobre drogas. Destacan de aquella época “El uso de drogas en la juventud” o el diseño del CAD de Vallecas, primer dispositivo ambulatorio profesional de España. De esta primera etapa destaca también la realización de seminarios, como “las repercusiones psicosociales de las patologías orgánicas asociadas al consumo de drogas”, “sectas y drogodependencias”, “los medios de comunicación social y la información sobre drogas”, “los planes municipales de drogas”, “culturas y drogas”, “cambios sociales y consecuencias sociales” o “políticas, modelos y programas”. Y muchos más…

Como segundo aspecto cabría destacar las publicaciones, de su segunda etapa. Fueron de gran relevancia para los profesionales de los primeros momentos de la intervención, pues contribuyeron a definir su forma de trabajar. Destacaríamos los “Criterios y normas para la homologación de Comunidades terapéuticas”, la “Guía para mediadores juveniles”, la “Guía para el profesional de los medios de comunicación”. Asimismo fueron importantes los realizados con la editorial Fundamentos “Fundamentos teóricos en prevención” o los relativos a la evaluación en drogodependencias. Y muchos más…

El tercer elemento de importancia serían las investigaciones. Una de las primeras evaluaciones de seguimiento de los usuarios atendidos en la red asistencial que se realizaron en nuestro país se realizó en 1990, en un estudio multicéntrico post-facto (cuatro años tras el alta terapéutica), con hallazgos de gran interés: gran parte se podían considerar reinsertados (el 30%); la tasa de mortalidad era altísima (el 10%); otro grupo tenía importantes recaídas (el 40%) y un 20% era difícil de localizar. Desde el Grupo GID se propuso igualmente la serie de encuestas continuas sobre drogas que realiza el PNSD. Y muchos más…

En otro momento el Grupo GID pasa a ocuparse de cuestiones relacionadas con la metodología de la intervención: el diseño de programas de integración social, el manual para los educadores sociales, la relación entre drogas y SIDA, las cárceles y los adictos presos, o las intervenciones de reducción de riesgos entendidas como una meta global. Asimismo se abordó desde el Grupo GID las relaciones entre la red de salud mental y las drogodependencias, las actitudes de los profesores ante la prevención, o el trabajo grupal desarrollado con padres y madres. Igualmente se elaboró por encargo del PNSD (aunque no tuvo ninguna visibilidad en su momento) el Libro Blanco de la Prevención, con multitud de aspectos vigentes, las medidas alternativas a la prisión y mecanismos judiciales. Y muchos más…

Asimismo destaca la elaboración de la publicación periódica GIDEAS (40 números de existencia), la gestión de la red europea ITACA durante un periodo, etc.

Actualmente la entidad, en colaboración con diferentes administraciones públicas, desarrolla directamente programas de prevención (escolar, comunitaria y con menores en riesgo); de asistencia (de reducción de daños en calle, en prisiones, y estrategias de apoyo a afectados por VIH/SIDA); de integración socio-laboral (con centros de día y servicios de orientación sociolaboral); de apoyo a otras entidades (mediante el asesoramiento, formación y el diseño y la evaluación de proyectos). Su implantación actual abarca de forma estable ocho comunidades autónomas, y especialmente Madrid, Castilla La Mancha, Extremadura y Andalucía. Cuenta con más de 60 profesionales y sedes en Madrid, Sevilla y Albacete.

En su trayectoria ha gestionado cientos de proyectos de todo tipo, con las administraciones central (MTAS, PNSD, PNSIDA…), autonómica (Planes autonómicos de Castilla la Mancha, Extremadura, Madrid…), y municipal (Albacete, Torrejón de Ardoz, Sevilla, Alcalá de Henares, Alcobendas, Badajoz…). Asimismo ha colaborado con multitud de entidades de la iniciativa social, participando igualmente en federaciones estatales y regionales de drogas (UNAD, FERMAD, FAPAT), de SIDA (CESIDA, Más+Madrid), de familia (UNAF) o de otro tipo (Plataforma por una Sociedad Laica). Miembros destacados de la entidad han ocupado posteriormente responsabilidades públicas en las tres administraciones.

En la celebración de sus 20 años el Grupo GID anuncia su progresiva conversión en la Fundación Atenea Grupo GID, que pretende impulsar la apertura de la entidad a otros campos de la intervención social. El objetivo es poner al servicio de la sociedad la experiencia y solvencia de la asociación y aprovecharlas en ofrecer respuestas a otras problemáticas acuciantes en la sociedad de hoy. La inmigración será una de sus prioridades a partir de 2006.