Un nuevo curso de la escuela de padres del Centre dEstudi i Prevención de les Conductes Addictives (CEPCA) comenzó con una decena de asistentes. El curso, de quince horas repartidas en ocho sesiones, se prolongará durante tres semanas en las que se intentará enseñar a los padres estrategias para resolver los conflictos que tengan con sus hijos.

Tanto el coordinador del CEPCA, Alberto Villar, como el director general de Sanidad y Bienestar Social del Consell Insular, Vicent Serra, destacaron ayer la importancia de prestar atención no sólo al posible consumo de drogas, sino también a nuevos tipos de conductas adictivas, como Internet o el teléfono móvil. “Hay padres que están tranquilos pensando que su hijo está bien porque en vez de estar de bares está en su cuarto con Internet y quizás eso no sea lo mejor”, advirtió Serra.

Alberto Villar destacó que el objetivo de este año es igualar o superar el centenar de padres que pasaron el año pasado por los cursos, que organizarán hasta junio del próximo año. La principal novedad de esta edición es que los principales destinatarios son los padres de niños y no de adolescentes, como el año pasado. “Muchos acuden a los cursos cuando ven el problema en casa, así que en esta edición hemos querido cumplir la labor de prevención dirigiéndonos especialmente a los padres de niños que todavía no han iniciado su contacto con las drogas”, explicó Alberto Villar.

Estos cursos comenzaron ayer en Formentera y, al igual que en la pasada edición, también está previsto impartirlos para profesores y en las asociaciones de padres de los centros que lo soliciten. “Próximamente se inaugurará un curso por las mañanas para atender a las peticiones de algunas madres que no pueden venir por la tarde, porque tienen que estar más pendientes de los hijos”, aseguró Villar.