Una investigación de la Universidad del País Vasco UPV/EHU y del Cibersam del Instituto Carlos III ha identificado, por primera vez, los mecanismos a escala molecular implicados en el incremento del riesgo de desarrollar esquizofrenia que se produce tras el consumo de cannabis.

En concreto, el equipo de investigadores ha descubierto las alteraciones que se producen en las neuronas de la corteza cerebral de ratones tratados crónicamente con THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis.

Esta investigación, que ha sido publicada en la revista Neuropsychopharmacology, abre vías para generar estrategias de prevención, así como diseñar fármacos y terapias que mejoren la vida de las personas con esquizofrenia, ha informado hoy la UPV/EHU.

En la investigación se han analizado los cerebros de ratones a los que se les empezó a administrar THC de forma crónica durante una edad crítica para el desarrollo de su cerebro que en las personas corresponde con la adolescencia.

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