El surcoreano Jong Wook Lee fue nombrado oficialmente director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra en Ginebra.
Lee, de 58 años, fue elegido el pasado mes de enero por el Consejo Ejecutivo de la OMS y su nombramiento fue ratificado el miércoles por los 192 Estados miembros. Su mandato de cinco años comienza el próximo 21 de julio.
Este médico, que es miembro de la OMS desde hace 20 años, dirigía desde diciembre de 2000 el Programa «Alto a la tuberculosis» de la OMS. Jong Wook Lee es el primer surcoreano en dirigir una agencia de Naciones Unidas. También es el sexto director general de la OMS y el segundo procedente de Asia, puesto ocupado sucesivamente desde 1948 por Canadá, Brasil, Dinamarca, Japón y Noruega.
Licenciado en Medicina por la Universidad Nacional de Seúl, Lee inició su carrera en las Islas Samoa y luego en Fidji. Entró en la OMS en 1983 como consultor para trabajar luego como jefe de equipo en el marco del programa de lucha contra la peste en el sur del Pacífico. Posteriormente dirigió los esfuerzos para erradicar la poliomielitis en el Pacífico occidental hasta 1994.
Director desde 1994 hasta 1998 del Programa Mundial de la OMS para las Vacunas (GPV) y secretario ejecutivo de la Iniciativa para las Vacunas de la Infancia, también lanzó la campaña para la erradicación mundial de la polio.
Gro Harlem Brundtland, directora general de la OMS desde julio de 1988 y ex primera ministra de Noruega, decidió no solicitar un segundo mandato de cinco años.
El nuevo director general se comprometió en su discurso de nombramiento a reforzar el sistema de vigilancia y protección contra las epidemias como la del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). «El SRAS es la primera nueva enfermedad del siglo XXI pero no será la última», subrayó, al tiempo que añadió que se terminará controlando la neumonía atípica y se reforzarán las defensas contra el próximo virus mortal.
«La epidemia de SRAS muestra la vulnerabilidad del mundo ante nuevas infecciones», añadió. También tuvo palabras para recordar al Dr. Carlo Urbani, médico de la OMS que identificó por primera vez el SRAS y que falleció como consecuencia de esta enfermedad: «Carlo Urbani nos ha dado una imagen de lo mejor de la OMS.
También subrayó que el mundo necesita actualmente liderazgo en la lucha por la seguridad y la justicia: «Seguridad frente a las infecciones y justicia para los más afectados por las enfermedades de la pobreza».
El director general electo concluyó su discurso con un llamamiento a la participación y a la acción urgente: «En mi trabajo en la OMS y como médico antes de unirme a este equipo, aprendí el valor de escuchar… Compartir ideas será vital en los próximos meses. Pero nuestra prueba final residen en la acción. Unamos nuestras fuerzas para sacar adelante nuestro trabajo».
