Considerada medicina tradicional por los chamanes del Amazonas, la ayahuasca se ha popularizado en todo el planeta con fines terapéuticos, por un lado, y espirituales y de crecimiento personal, por otro. Ahora un estudio internacional, liderado por la universidad de Melbourne, en Australia, ha analizado datos de más de 10.000 usuarios de esta droga y se ha centrado en analizar qué efectos secundarios tiene su consumo sobre la salud.

En un trabajo que publican en Plos Global Public Health, concluyen que tomar esta bebida psicoactiva, que no es adictiva, provoca una tasa elevada de consecuencias físicas y psicológicas adversas aunque, en general, no son graves.

Así, han observado que siete de cada 10 personas experimentan vómitos y náuseas, las secuelas más habituales derivadas del uso de la ayahuasca, y algo más de cinco de cada 10 algún efecto psicológico. Solo un 2,3% de los participantes en el estudio reportaron haber necesitado atención médica.

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