¿Podrían fabricarse vacunas que ayuden a prevenir las recaídas en las personas que tratan de dejar sus adicciones a las drogas? Y es que aunque poca gente lo sabe, hace ya muchos años, más de 30, que se está tratando de dar con ellas. Aunque hasta ahora el progreso ha sido lento, parece estar dando resultados: en pocos meses se anunciarán los resultados de dos ensayos clínicos de dos vacunas diferentes, una para tratar la adicción a la nicotina y otra para tratar la adicción a la cocaína.

«Creo que esas vacunas serán efectivas para ayudar a quienes estén buscando dejar de drogarse», comentó al respecto Thomas Kosten, director de la división de desórdenes adictivos y alcohólicos del Baylor College of Medicine, de los Estados Unidos.

¿Cómo trabajan las vacunas contra la adicción a las drogas? De acuerdo con los especialistas, justo igual que como lo hacen las que previenen una “simple” gripe. Lo que hacen es impulsar al sistema inmune del cuerpo a producir anticuerpos que rodean y sujetan a la sustancia extraña y la inactivan.

Las moléculas de cocaína, metanfetamina, nicotina, por ejemplo, son demasiado pequeñas como para desencadenar por sí mismas una puesta en marcha de los anticuerpos, de manera que los investigadores han probado adosándoles moléculas similares para agrandar su tamaño y así sí, entonces, disparar la formación de los anticuerpos cuando son inyectados en el cuerpo.

La teoría indica que si una persona fue vacunada contra las drogas, los anticuerpos inmovilizan la sustancia y reducen la cantidad de químico que llega al cerebro.

Esto no tiene efectos instantáneos e inapelables. No estamos hablando de una solución mágica, razón por la cual aún vacunado, un adicto puede perfectamente volver a recaer en el hábito. Pero lo que sí se puede asegurar, según los especialistas, es que no experimentarán la urgencia de correr hacia la próxima dosis de cocaína o de metanfetamina.

Lo que se logra con esto es ir cortando la tendencia al uso in crescendo de las drogas, con lo cual es menos dificultoso que el adicto vuelva a un programa de tratamiento para dejarlas.

Las vacunas que más pronto estarán disponibles son las que atacan el hábito de llenarse de nicotina. Los ensayos clínicos sobre fumadores que recibieron la inmunización han dado hasta ahora resultados positivos: un tercio de quienes fueron vacunados dejaron de fumar, incluyendo a aquellos a los que no se les pidió que no lo hicieran más.

Sólo el 9% de quienes recibieron una sustancia placebo (inocua, sin vacuna) abandonaron la costumbre del tabaco. Ahora, se espera que en abril se den a conocer los resultados de un estudio más amplio al respecto.