El tabaquismo multiplica por treinta las posibilidades de consumo de hachís entre las jóvenes grancanarias, según un estudio presentado ayer en el Club Prensa Canaria por un equipo de profesionales del Colegio Oficial de Psicólogos de Las Palmas. La estadística se basa en una serie de encuestas realizadas entre chicas de tres centros de la capital grancanaria, de una media de edad de 16 años. Junto a este trabajo, los asistentes al acto pudieron escuchar las conclusiones de un sondeo entre mujeres consumidoras de sustancias adictivas que revelaron las causas del inicio y mantenimiento de su dependencia a las drogas. A la luz de los datos extraídos de ambas tesis, los psicólogos reclamaron un programa público de atención a la drogodependencia de carácter diferencial entre hombres y mujeres.
Lourdes García, miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Las Palmas presentó el estudio Consumo de sustancias en chicas adolescentes, cuyo objetivo es “desentrañar las características del consumo aplicando estadísticas de frecuencia, factores ambientales, familiares, etc”, explicó la ponente. García señaló que se ha observado que cada vez son más las mujeres que consumen tabaco y alcohol y que sus efectos son más dañinos por las características físicas de las afectadas. “Sus órganos son más vulnerables y se embriagan con más facilidad”, expuso.
De las 204 chicas consultadas, el 81% confesó haber probado alguna vez el alcohol, el 63%, el tabaco y el 27% el hachís. “En cuanto a la frecuencia, el 10% fuma diariamente y el 45% admite haberse embriagado en alguna ocasión”, enumeró la psicóloga.
El estudio también atiende a los factores familiares y ambientales en los que se desarrollan las encuestadas. “Casi el 60% reconoció que sus padres fuman y que el 50% beben. En cuanto a las amistades, el75 % son fumadores y un alto porcentaje son consumidores de hachís”, afirmó García.
Lo más alarmante de estas conclusiones es que está demostrada la relación entre este consumo de drogas legales y el acercamiento de las jóvenes a las sustancias ilegales. “El consumo de alcohol y tabaco está asociado con el policonsumo de sustancias y esto, a su vez, con problemas familiares, intentos de suicidio y conductas asociales”, recordó la experta.
En cuanto al estudio sobre la Adicción en las mujeres, que fue presentado por Ángel Herrera, se realizó entre mujeres en tratamiento dependientes de drogas legales e ilegales en Gran Canaria. El método aplicado fue el de grupos de discusión en los que se planteaba una pregunta a varias afectadas y se registraban sus respuestas. “Es una manera de conseguir mayor sinceridad en las respuestas”, argumentó Herrera.
De los datos extraídos se desprende que las causas de inicio en el consumo son de carácter familiar, por hogares desestructurados, por el placer a corto plazo que proporcionan las drogas o por timidez. “Las consecuencias son el aislamiento, las mentiras, la pérdida de la pareja y los hijos o los problemas laborales”, recordó el ponente. En cuanto a la percepción social del problemas. “Ellas opinaban que está mucho peor visto a una mujer sea drogodependiente que el que lo sea un hombre y que incluso es una excusa para ser maltratadas”, afirmó Ángel Herrera.