Los médicos británicos quieren una nueva batalla contra en tabaco. A través de un comunicado, la Asociación Médica Británica ha solicitado a las autoridades del país que amplíen las restricciones impuestas en 2007 y prohíban fumar en el interior de los vehículos. El objetivo, subrayan, es proteger a conductor y pasajeros -especialmente niños- de un ambiente que puede ser más nocivo al que se respira en un local lleno de humo.

La reclamación de los sanitarios se produce después de realizar una revisión sobre los efectos de fumar en el coche. Según sus datos, los niños corren un particular riesgo por estar expuestos al tabaquismo pasivo dentro de un vehículo, ya que son más vulnerables a las sustancias químicas presentes en los cigarrillos. Además, ellos no tienen la potestad de negarse a viajar en un medio en el que se fuma.

También las personas mayores tienen un riesgo extra, ya que es más probable que presenten problemas respiratorios previos que se vean agravados por el tabaco. En general, un pasajero en un coche lleno de humo se expone a una cantidad de toxinas 23 veces superior a la que existe en un bar, señalan.

Pese a la reclamación de los médicos, es poco probable que el Gobierno británico vaya a seguir sus recomendaciones. «No creemos que legislar sea la forma más efectiva de animar a la gente a cambiar sus hábitos», ha señalado un portavoz del Departamento de Salud británico, según recoge la prensa del país.

Sin embargo, la Asociación Médica Británica confía en que las administraciones de Edimburgo, Cardiff y Belfast, que en los últimos tiempos han tomado ciertas medidas de salud pública (como el establecimiento de un precio mínimo para el alcohol) sean receptivos a la petición.

«Pedimos a los distintos gobiernos del Reino Unidos que den el paso audaz de prohibir el tabaco en los vehículos privados«, ha señalado Vivienne Nathanson, al frente de la comisión de Ciencia y Ética de la Asociación Médica Británica. «Las evidencias para extender las leyes antitabaco son contundentes», ha añadido.

Una iniciativa parlamentaria ha pedido al Gobierno que inicie una consulta pública sobre cómo abordar el tabaquismo en los coches. La Fundación Británica de los Pulmones ha asegurado que apoyará una posible prohibición, al igual que otras organizaciones pediátricas.