La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) denunció que el Ministerio de Sanidad y Consumo no ha concretado «nada» todavía sobre los tratamientos para dejar de fumar que financiará, como se determinó con la aprobación del Plan Nacional de Control y Tratamiento del Tabaquismo en 2003. El Gobierno fijó el pasado mes de diciembre como fecha límite para aclarar las terapias que correrán a cargo de la sanidad pública.

Tras contemplar la «peor» hipótesis de que el Ministerio haya cambiado de opinión, el coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR, Ignacio Granda, destacó la posibilidad de que «una cierta indecisión» entre algunas de las personas que deben dar luz verde al compromiso, por razones de tipo económico o presupuestario, porque la eficacia de los tratamientos actuales «está más que demostrada».

La SEPAR explica que el éxito de la terapia sustitutiva es del 20%, mientras que asciende al 40% si al seguimiento del especialista se añade la combinación de la terapia sustitutiva y la administración del fármaco bupropión.

Estos expertos aseguran que cuando un fumador se compromete a abandonar el tabaco tiene una probabilidad de conseguirlo que apenas llega al 5%, mientras que como mínimo se cuadriplica si cuenta con la ayuda de un profesional médico.

Respecto al ahorro económico, creen que una acción pública en este terreno sería rentable para la economía del país. Explican que el gasto debido a los costes sanitarios directos e indirectos ocasionados por atender a los pacientes con enfermedades atribuibles al consumo de tabaco supera al ahorro motivado por la menor expectativa de vida.

Sólo la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar se calcula que consumen unos 3.000 millones de euros anuales, equivalentes al 8% del presupuesto del conjunto de la sanidad pública, concluyen los neumólogos en un comunicado.