La Campaña Mundial contra el Sida del presente año se propone eliminar los comportamientos y actitudes que contribuyen a propagar el VIH, según explicó en la presentación de la misma el director ejecutivo de ONUSIDA, Peter Piot.

«Una parte del esfuerzo para contener la epidemia de sida debe incluir oponerse a las creencias y los comportamientos negativos, como son la forma de percibir el riesgo que tienen los varones y la manera de socializar a los jóvenes para que lleguen a ser hombres –declaró el Dr. Piot, con motivo de la celebración del VI Congreso internacional sobre Sida en Asia y el Pacífico, que se está celebrando en Melbourne (Australia)-.

Generalmente, se considera que los varones deben ser fuertes, robustos y viriles, pero estas expectativas pueden traducirse en comportamientos que pongan en peligro tanto a los propios varones como a sus parejas».

La nueva Campaña Mundial contra el Sida tiene como objetivo involucrar más plenamente a los varones, en particular a los varones jóvenes, en la lucha contra le enfermedad. Asimismo, se propone conseguir un enfoque muy necesario entre los varones en las respuestas nacionales a la epidemia e implicar a los líderes, como políticos y como individuos, en la acción contra al sida.

Según ONUSIDA, hay razones de peso para justificar una mayor participación de los varones en la lucha. En todo el mundo, los varones suelen tener más parejas sexuales que las mujeres, con lo cual tanto ellos como sus parejas principales están más expuestos al riesgo de contraer el VIH. Más del 70% de las infecciones se produce a través de las relaciones heterosexuales, y otro 5-10% en las relaciones homosexuales entre varones. Otro 5% ocurre entre consumidores de drogas intravenosas, el 80% de los cuales son varones.

Según el Dr. Piot, «los hombres son fundamentales para reducir la transmisión del VIH y tienen el poder de cambiar el curso de la epidemia de sida. El lema para este año, «A mí me importa… ¿Y a ti?», destaca las múltiples formas que tienen los varones de aportar su influencia para luchar contra la epidemia». Entre ellas figuran velar por no introducir el VIH en la familia, cuidar de las personas infectadas en a familia, hablar con la pareja sobre sexo y prevención del VIH, y educar a los hijos sobre su salud sexual. La Campaña también insta al varón a adoptar un mayor liderazgo, tanto en el terreno político como en el familiar.