Los miembros del Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha reclamado a las autoridades sanitarias que hagan frente al «desafío» de las compañías tabaqueras y se analice periódicamente los productos de tabaco para que se ajusten a la legislación vigente, que obliga a las empresas tabacaleras a informar públicamente de los contenidos de los productos de tabaco.
María Ángeles Planchuelo, presidenta de la organización, aseguró en un comunicado que el incremento de las niveles de nicotina inhalados por los fumadores en los últimos años, recientemente documentado por científicos de Harvard, «refuerza la idea de que los fabricantes de cigarrillos sortean continuamente la legislación para mantener cautivos a sus clientes a base de aumentar de diversas maneras la capacidad adictiva de los cigarrillos».
Esto demuestra, según Planchuela, que el tabaco «es incompatible con la libertad de elección del consumidor». «La adicción convierte la conducta de fumar en algo totalmente contrario al libre albedrío, por lo que hacer referencias a la libertad en la conducta de fumar es un contrasentido», dijo.
Así mismo, denunció que la industria tabaquera carece de responsabilidad social corporativa, «porque aun siendo un negocio legal, esta sorteando continuamente la legislación y ocultando la verdad a sus propios clientes». «Si las tabacaleras tuvieran responsabilidad social, reducirían los contenidos de nicotina gradualmente, en vez de lo contrario, hasta convertir los cigarrillos en productos no adictivos», concluyó.