El proceso de dependencia a la nicotina se inicia con la estimulación de neuronas integradas en el circuito de recompensas del cerebro, según un estudio que ha intentado aclarar los mecanismos de dependencia a esta sustancia y que se publica hoy en Neuron.

El equipo que coordina Jean-Pierre Changeux, del Instituto Pasteur, en París, también ha encontrado que este mismo circuito está implicado en el desencadenamiento de conductas exploradoras y de búsqueda de la novedad. Los hallazgos mejoran el entendimiento de la regulación del circuito «que permitirá comprender los mecanismos responsables de la vulnerabilidad al abuso de sustancias», han destacado los investigadores.

Estimular receptores

En sus experimentos, vieron cómo la nicotina estimula receptores concretos, denominados nAChRs, en la superficie de las neuronas dopaminérgicas, conocidas por participar en la activación del mecanismo de recompensa del cerebro. «La estimulación de los nAChRs por la nicotina los vuelve más sensibles a su neurotransmisor estimulador natural, la acetilcolina (ACh)», han comentado.

Los receptores como el nAChRs son complejas proteínas que anidan en la superficie de células desde donde envían respuestas cuando son activadas por compuestos químicos naturales o por sustancias extrañas como la nicotina.

Al estudiar la estructura del nAChRs se encontró que estaba compuesta de subunidades que influían en la función del receptor. En concreto, las subunidades 82 y a7 estaban implicadas en la respuesta de la nAChRs a la nicotina.

Las neuronas dopaminérgicas de ratones que carecían de la subunidad 82 no respondían a la nicotina comparados con los ratones normales, en los que la nicotina mejoraba las conexiones neuronales. Sin embargo, los ratones sin la subunidad a7 mostraron una respuesta neuronal a la nicotina, aunque no era igual a la que desarrollaban los ratones normales.

Ansia por la cocaína

Técnicas de imagen han identificado el mecanismo que desencadena en los adictos a la cocaína el ansia por consumirla cuando están frente a ella. El equipo de Nora Volkow, directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos, publica en el último Journal of Neuroscience que los niveles de dopamina en el estriado dorsal, medidos a través de PET, se incrementaban cuando los 18 participantes veían vídeos en los que se consumía cocaína. El estriado dorsal está implicado en la experiencia de deseo o motivación.

Los hallazgos podrían servir para el desarrollo de una estrategia farmacológica que regulara dicho mecanismo.