Los hechos, que sucedieron hace aproximadamente un mes, pasaron a disposición judicial y a ser estudiados por el Instituto de Toxicología de Sevilla, quien ha confirmado que la muerte fue ocasionada por la ingestión de ese tipo de droga.
El informe elaborado por el Instituto de Toxicología de Sevilla, según dijo Repetto, fue remitido ayer al juzgado jiennense que lleva la investigación. Este caso se une a las muertes de Joaquín Barragán e Iván García el pasado fin de semana en la macrofiesta de Málaga y al fallecimiento de Lucía P.P.A. en Sevilla. Todos ellos fallecieron tras consumir drogas de síntesis.
Por otra parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dijo ayer que el Consistorio tiene constancia de que los organizadores de la fiesta de Málaga a la que asistieron Iván y Joaquín imprimieron un total de 14.000 entradas, a pesar de que el aforo máximo permitido era de 8.000 personas.
Este dato figura en las diligencias policiales abiertas tras lo ocurrido. «Desde luego, no fue para guardarlas de recuerdo, sino para venderlas», apuntó.
Según el alcalde, esto demuestra que el Palacio tuvo un aforo sobrepasado aquella noche, al tiempo que en el exterior había 2.000 ó 3.000 jóvenes que no podían entrar porque estaba lleno, y que reclamaban hacerlo con la entrada en la mano.
Sin embargo, y según fuentes de la organización, la venta de entradas se paraliza cuando se tiene constancia de que se ha completado el aforo, y se conservan algunas para las taquillas por si en el momento del concierto la capacidad del recinto no se ha completado.