Uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres que siguen el programa de la Unidad de Tratamiento y Ayuda al Fumador del Hospital de Liencres, en Santander, dejan de fumar. Esta es una de las principales conclusiones de la evaluación realizada por esta unidad, dependiente del Servicio de Neumología del centro, que ya ha atendido a 1.300 pacientes.

Los resultados que maneja la Unidad de Gestión de la Consejería han sido tan positivos que el reciente Plan de Prevención y Control del Tabaquismo prevé que todos los hospitales públicos de la red -hasta la fecha sólo existe en Liencres- pondrán en marcha próximamente una consulta especializada en tabaquismo.

El protocolo de actuación es el siguiente. En la primera consulta, el paciente responde a un test sobre hábitos, dependencia nicotínica, emocional y motivacional. Estos dos últimos apartados del estudio detectan si está pasando por circunstancias que pudieran influir en su estado de ánimo y las razones por las que desea dejar de fumar. También se le explica en una charla las consecuencias derivadas de su dependencia y las ventajas que se consiguen con su curación o al abandonar el hábito, y se revisa su estado clínico por medio de hemograma, bioquímica sérica, electrocardiograma, radiografía de tórax y pruebas funcionales respiratorias.

Seguimiento

Una vez conocidos los datos, el paciente recibe tratamiento y seguimiento durante un año. El régimen de visitas a la unidad a partir de ese momento está fijado en una a la semana, el primer mes; quincenal, en el segundo mes; mensual, hasta el sexto y, por último, una visita el noveno y duodécimo mes. En estas visitas se controla el monóxido de carbono en el aire expirado, se evalúa el síndrome de abstinencia, se determina la cotinina, además de observarse el cumplimiento de la abstinencia.

Tratamiento

Los tratamientos utilizados se basan en un refuerzo psicológico, parches o spray de nicotina, o ambos a la vez, y una medicación concreta. Se ha conseguido hasta ahora un 30 por ciento de éxito, considerado como tal el abandono del tabaco durante un año.

Desde noviembre de 1998, fecha de la puesta en funcionamiento, hasta el 31 de diciembre de 2002, esta unidad de deshabituación tabáquica ha atendido a 1.302 fumadores, que dieron lugar a un total de 5.912 consultas. Esto ha representado un incremento de 122 consultas externas mensuales en el centro.

Perfil del fumador

El perfil de la población fumadora que asiste al programa está representado en un 48,41 por ciento de hombres y en un 51,58 por ciento de mujeres. La edad media es de 44 años, y son más jóvenes, también como media, las mujeres que los hombres.

El consumo de cigarrillos es de 30 diarios, y ellos fuman algo más que ellas. Hijos de fumadores son el 38,6 por ciento, y de exfumadores, el 1,1 por ciento. En su casa y en el trabajo, se fumaba en el 74,6 por ciento, y en el 86,5 por ciento de los casos, respectivamente.

Según los datos, el tiempo que llevan fumando las personas que siguen el programa es de 30 años entre los hombres y 25 entre las mujeres.

Para la mayoría de ellos, uno de los grandes problemas a los que se enfrentan en su batalla diaria es el estímulo que supone ver a otras personas fumando.