El tabaquismo es una enfermedad crónica y adictiva. En España tiene una alta prevalencia, afecta a un 30% de la población de más de 16 años. Es, además, la principal causa de muerte prevenible en España. Los últimos datos señalan que el tabaquismo causa 54.000 muertes al año, lo que representa casi 1000 personas a la semana. Ninguna otra enfermedad tiene cifras tan elevadas de mortalidad. La dependencia por la nicotina que sufren más del 80% de los consumidores de tabaco, juega un papel preponderante.

Ante esta situación, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que agrupa a la totalidad de neumólogos y cirujanos torácicos de España y la Coalición de Ciudadanos con Enfermedades Crónicas que agrupa a más de un millón de pacientes, han impulsado la elaboración de un documento de consenso al que se han unido las principales sociedades científicas para convencer al Ministerio de Sanidad y Política Social de la necesidad de que los tratamientos farmacológicos del tabaquismo sean financiados por el sistema público sanitario.

“El tabaquismo es una enfermedad crónica y se le reconoce como la primera causa evitable de muerte en España. Hoy en día disponemos de tratamientos eficaces y seguros para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Estos tratamientos deben ser financiados por el sistema nacional de salud como se financian los tratamientos de otras enfermedades crónicas que causan menos mortalidad que el tabaquismo”, argumenta el Dr. Carlos Jiménez coordinador del área de Tabaquismo de SEPAR. Las Instituciones que firman el documento piden al Sistema Nacional de Salud que incluya la financiación universal y gratuita de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo dentro de sus prestaciones habituales.

Entre los argumentos que los firmantes presentan destaca la eficacia y seguridad de los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar: chicles de nicotina, parches de nicotina, pastillas de nicotina, bupropion o vareniclina. Cuando un fumador realiza un intento serio para dejar de fumar debe recibir algunos de estos tratamientos y la falta de prescripción debe considerarse mala práctica médica.

El tabaquismo ocasiona importantes perdidas económicas no solo por gastos directos para atender a las enfermedades atribuidas al consumo del tabaco sino en gastos indirectos como consecuencia de la perdida de productividad, absentismo laboral…. Un estudio realizado en España ha demostrado que el coste directo por la atención a sólo seis de las principales enfermedades asociadas al consumo del tabaco, supone un gasto superior a las tres cuartas partes de la recaudación fiscal que genera este producto. Así, el coste directo por la atención a EPOC, asma, enfermedades coronarias, ictus, cáncer de pulmón y bajo peso al nacer, fue, durante el año 2003, de alrededor 3.919 millones de euros. Al añadir los costes indirectos y los costes por la atención a otras enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco, esta cifra se triplicaría. Mientras que la recaudación fiscal por tabaco en ese año alcanzó los 5.525 millones de euros (Lopez Nicolás A. Tabaquismo y economía pública. En: Tratado de Tabaquismo. Jiménez Ruiz CA, Fagerström KO (eds). Biblioteca Aula Medica. Madrid. 2004).

Los tratamientos farmacológicos del tabaquismo acreditan una excelente relación coste-efectividad, mejor que la que muestran los tratamientos de otras enfermedades crónicas financiados por el Sistema Nacional de Salud, como la hipertensión arterial ó estudios preventivos como la mamografía periódica o el estudio citológico vaginal para la detección precoz del cáncer de cuello de útero. Un estudio realizado en España demuestra que el gasto en fármacos por fumador atendido es de 125 euros y el coste por fumador que ha conseguido abandonar el hábito, es de 241.

La inversión que el Sistema Nacional de Salud realiza para la financiación de los diferentes tratamientos farmacológicos del tabaquismo se recupera de forma fácil y rápida. Dicha recuperación se realiza mediante el ahorro en gastos sanitarios directos, el incremento en la productividad laboral, en la reducción del absentismo y en la disminución de los gastos por pagos en seguros de vida. Un reciente estudio ha encontrado que entre el 75% y el 90% de la inversión que se hace para la financiación de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo es recuperada después de 7 a 10 años. (Halpern MT, Dirani R, Schmier JK. Impacts of a smoking cessation benefit among employed populations).

Actualmente el sistema nacional de salud reconoce el tabaquismo como un proceso crónico susceptible de ser curado con los tratamientos médicos adecuados y aprobados, sin embargo no es claro en determinar el derecho de los usuarios a la financiación de los tratamientos. En la actualidad la financiación o no de los tratamientos depende de las Comunidades Autónomas:

  1. Comunidades Autónomas con programas de financiación de cobertura amplia: Comunidad de Madrid, de Navarra y de la Rioja.
  2. Comunidades Autónomas con programas de financiación muy selectivos: Andalucía, Cataluña, Ceuta, Castilla-La Mancha, Galicia, Melilla y Murcia.
  3. Comunidades Autónomas que todavía no tienen programas de financiación: Valencia, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Euskadi.

En conclusión, los firmantes del Documento de Consenso remitido al Ministerio de Sanidad y Política Social, afirman que puesto que la asistencia sanitaria en España se basa en criterios de universalidad y gratuidad, el Sistema Nacional de Salud debe velar por la financiación universal y gratuita de los tratamientos farmacológicos del tabaquismo ante la actual discriminación que sufren las personas fumadoras que desean dejar de serlo.

Listado de Asociaciones y Sociedades Científicas adheridas al documento