Fumar durante el embarazo está relacionado con un aumento del riesgo de desprendimiento de la placenta, una condición que pone en riesgo la vida del feto y de la madre, según un informe publicado en American Journal of Epidemiology.

Ante la abrupción de la placenta, el órgano se desprende de la pared del útero antes del nacimiento del bebé, lo que produce un sangrado profundo. Según el grado de desprendimiento placentario, hasta el 40 por ciento de los niños afectados muere.

Los doctores Cande V. Ananth, de la Escuela de Medicina Robert Wood Johnson en Nueva Jersey, y Sven Cnattingius, del Instituto Karolinska en Estocolmo, investigaron si el efecto del tabaquismo materno en el riesgo de desprendimiento de la placenta se limita al embarazo durante el cual la madre fuma, o si puede perjudicar también futuras gestaciones.

Según los resultados de la investigación, fumar durante el embarazo eleva el riesgo de abrupción durante esa gestación pero parece tener escaso impacto en futuras gestaciones.

Sin importar el estado de tabaquismo de la paciente, tener un desprendimiento de placenta incrementó enormemente el riesgo de sufrir otra abrupción.

En las mujeres con un desprendimiento previo, las probabilidades de tener otro aumentaban 5,3 veces en las pacientes no fumadoras y 10,9 veces en las fumadoras, frente a las mujeres sin antecedentes de abrupción placentaria.

Estos resultados refuerzan más el mensaje de que las mujeres deberían disminuir el tabaquismo durante el embarazo, dijo Ananth a Reuters Health.