Un siete por ciento de los jóvenes de 14 a 18 años han tomado alguna vez cocaína en los últimos doce meses, según destacó hoy el vocal asesor de la delegación del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, José Miguel Mata, quien apuntó que, según la llamada «Encuesta Escolar», se detecta un paulatino incremento del consumo de esta sustancia.

Mata, quien intervino hoy en las Primeras Jornadas Nacionales sobre Menores y Drogas, organizadas en Pamplona por la Asociación Dianova, comentó a los medios de comunicación que el consumo de cannabis, al igual que la cocaína, experimenta un «paulatino y constante» crecimiento.

No obstante, indicó, el consumo de cannabis se sitúa en niveles más altos y, así, más de un treinta por ciento de los jóvenes afirmaron en la encuesta haber consumido alguna vez esta sustancia en los últimos doce meses.

Por su parte, señaló Mata, el consumo de heroína «ha disminuido de forma importante», no sólo entre los adolescentes, sino también en la población en general, mientras que el éxtasis es un «problema menor» en el sentido de que «afecta a mucha menos población joven» que la cocaína o el cannabis.

Mata añadió que estas dos últimas drogas se asocian a un consumo «recreativo», que es «lo contrario que el consumo de heroína en los años «duros» en los que veíamos a la gente tirada por el suelo con una jeringuilla clavada en un brazo».

«Aquellas personas», explicó, «se drogaban para huir o para evadirse de algo, pero estas otras drogas se consumen para estar integrado, dicho en términos coloquiales, para ser más alto, más guapo y ligar más».

En este sentido, Mata aseguró que, «como ya no vemos al yonki «tirado», parece que ya no hay problema de drogas», por lo que «ha bajado mucho la percepción del riesgo», a pesar de que el tabaco y el alcohol «producen muchos más problemas de salud que todas las otras drogas juntas».

Intervino también hoy en las Jornadas el presidente del Grupo Interdisciplinar de Drogas (GID), Domingo Comas, quien aseveró que las familias «tradicionales» españolas dieron paso en los años ochenta a «unas familias muy permisivas», en las que sin embargo «existía la figura de la madre sobreprotectora, que ha marcado mucho a una generación con problemas de drogas».

La actual generación de jóvenes, declaró, «incluso consume más» que la anterior, pero «tiene menos problemas de drogas, entre otras razones porque las nuevas familias, de padres que tienen menos de cuarenta años, han cambiado radicalmente y mantienen con los hijos unas relaciones más razonables».

Comas afirmó al respecto que, en la actualidad, la cantidad de jóvenes que han probado o consumen drogas «ha aumentado considerablemente», pero no hay tanto «consumo compulsivo» como el asociado a la heroína.

Por este motivo, dijo Comas, los centros asistenciales «lo que perciben es una disminución de la demanda, porque los problemas asociados tardan más en aparecer y de alguna manera son menores», lo que sin embargo «no quiere decir que los problemas no existan. Aparecerán en el futuro, aunque más ralentizados».

Las Jornadas Dianova, que se celebran desde hoy y hasta el próximo viernes, cuentan con la asistencia de más de 250 profesionales españoles que trabajan con menores en situación de conflicto social y judicial y con consumos problemáticos de drogas.