Redacción-

El toxicólogo Fabian Steinmetz y el profesor de investigación de adicciones Heino Stöver conceptualizaron, en un reciente artículo publicado en la revista Drug Science, un cigarrillo electrónico de cocaína. El diseño es similar al cigarrillo electrónico convencional: una batería, un atomizador para calentar la droga y un cartucho para el e-líquido, solo que en este caso el cartucho no contendría nicotina, sino cocaína.

La propuesta se enmarca dentro del discurso creciente de que es necesario buscar formas de acceso más seguras a las sustancias que puedan frenar la actual crisis de sobredosis impulsada por opioides sintéticos como el fentanilo y el isotonitazeno. Según los defensores del estudio, el cigarrillo electrónico de cocaína podría ser una manera de acceso seguro a cocaína no adulterada en un formato de consumo menos nocivo, y así reducir muertes relacionadas con el consumo de cocaína o crack.

Para Steinmetz el dispositivo podría distribuirse bajo prescripción médica, dirigido a persona que tienden a evitar el sistema de salud, sería una herramienta útil para reducir los riesgos de su consumo hasta que estén listos para encontrar un tratamiento. En el estudio reiteran que el consumo de cocaína con el cigarrillo electrónico, supondría igualmente riesgos y sería dañino para la salud, pero al ser una vía de acceso a cocaína no adulterada reduciría las sobredosis. Además, añaden, que la vaporización de la cocaína tiene un impacto menor que el consumo inhalado de cocaína o crack, que desprende partículas que pueden dañar el pulmón, aseguran las investigadoras.

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