La adicción a la cocaína es una de las adicciones a las drogas más difíciles de vencer, pues la droga química genera un efecto de dependencia sobre quien la consume de una muy alta intensidad. Los métodos para abandonarla implican un gran esfuerzo por parte del paciente, que sólo logran el éxito a través de la disciplina y el autocontrol.

Por ello, cualquier ayuda proveniente de la ciencia que haga posible abandonar la adicción es bienvenida, y es esto lo que ha tenido en cuenta el profesor Friedbert Weiss del The Scripps Research Institute, quien publica en el Journal of Pharmacology and Experimental Therapeutics una investigación en la que se explica un interesantísimo hallazgo al respecto.

Se trata de un ensayo experimental con la enzima cocaína esterasa (CocE), naturalmente presente en humanos por corto tiempo y con su variación doblemente mutante, Dm-CocE, la cual actúa reduciendo la adicción a la cocaína.

Weiss y su equipo entrenaron ratas para que presionaran un botón de sus jaulas que les proporcionaba una dosis de cocaína. La adicción a la droga hacía que los roedores pulsaran con mayor frecuencia el botón, pero a las tratadas con Dm-CocE redujeron notablemente la frecuencia con la que pulsaban el botón.

Este hallazgo puede ser muy significativo para el tratamiento contra la cocaína. La enzima original se encuentra de forma breve en el cuerpo humano, pero la Dm-CocE es más estable, y a personas que son dependientes de la droga podría administrárseles con frecuencia para que pudieran abandonarla con mayor facilidad.