Un estudio publicado en la revista «Thorax» por investigadores japoneses de la Universidad Keio de Tokio concluye que una variante específica de un gen implicado en la degradación de la nicotina provoca que para sus portadores fumadores sea mucho más difícil abandonar el hábito.

Sin embargo, los científicos japoneses subrayan que esa misma mutación también parece proteger frente al enfisema pulmonar, enfermedad relacionada con el tabaquismo.

Su investigación se centro en las variantes del gen llamado CYP2A6, que desempeña un importante papel en la degradación de la nicotina.

Analizaron el ADN de 203 fumadores y ex fumadores sospechosos de presentar EPOC y de 123 no fumadores. Los primeros fueron interrogados acerca de su hábito tabáquico –número de cigarrillos consumidos cada día, duración del hábito, etc.- y a los fumadores se les preguntó desde cuándo no fumaban.

Los resultados muestran que los fumadores con la variante llamada CYP2A6del tienden a fumar menos cigarrillos que aquellos que presentan otras variantes. Sin embargo, esta alteración genética –que los investigadores llaman genotipo D- fue mucho más frecuente entre los fumadores actuales que entre los ex fumadores. Asimismo, los autores sugieren que para los portadores del genotipo D es más duro dejar del hábito, dado que sus niveles de nicotina son más elevados, por lo cual ha aumentado el grado de adicción.

Por otro lado, los portadores de la variante presentaron menor tasa de enfisema y la razón no residió en que fumaran menos cigarrillos, por lo que creen que, de algún modo, están protegidos en mayor medida frente a esta enfermedad pulmonar.

Thorax 2003;58:623-628