La Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) ha pedido la excarcelación de las personas adictas a las drogas encarceladas por cometer delitos menores derivados de su adicción, no por narcotráfico.

Esta organización afirma en un comunicado que la cárcel no es el lugar más indicado para personas que han cometido delitos de escasa importancia movidos por la adicción, «porque el modelo represivo ha fracasado en la reinserción de personas drogodependientes».

El presidente de UNAD, Luciano Poyato Roca, insiste en que el primer objetivo es la incorporación de estas personas a la sociedad, a través de servicios terapéuticos, sin que ello suponga que se les exima de la responsabilidad que conlleva el delito que han cometido.

UNAD mostró su satisfacción ante el anuncio de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, de la adopción de medidas tendentes a humanizar el sistema penitenciario español.

TERCER GRADO

Por ello, recordó que una de las medidas más esperadas por el movimiento asociativo es la flexibilización de la concesión del tercer grado, «que no sólo aliviará la enorme saturación de las prisiones españolas, sino que favorecerá el proceso terapéutico de miles de personas que se encuentran encarceladas y que tiene problemas de adicción».

«Permitir, como se ha anunciado, que accedan al tercer grado las personas encarceladas insolventes, buscando diferentes fórmulas para pagar a sus víctimas las cantidades fijadas en concepto de responsabilidad civil, beneficiará», en opinión de UNAD, «de manera significativa a personas que se encuentran encarceladas por pequeños delitos relacionados con su consumo de sustancias psicoactivas».

El presidente de UNAD, que ya se ha reunido con la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, se entrevistará en las próximas semanas con el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, a quien entregará un documento con sus propuestas.