Respirar exige una entrada de aire en el organismo que permita difundir el oxígeno necesario para la vida. El aire ambiente que inhalamos contiene, además del oxígeno indispensable, una mezcla variable de aerosoles sólidos y líquidos. Al recordar que el volumen de aire inspirado en cada respiración es de aproximadamente 500 ml, es fácil entender que el árbol bronquial se encuentra expuesto de forma muy importante a los contaminantes ambientales. La definición de contaminante ambiental incluye a aquellas sustancias orgánicas e inorgánicas, naturales o sintéticas que durante su fabricación, manejo, almacenamiento o uso puedan incorporarse al aire ambiente en forma de polvo, humo, gas o vapor.
Según la doctora Martínez, neumóloga del Instituto Nacional de Silicosis del Hospital Central de Asturias (Oviedo) y miembro de SEPAR “los efectos de la exposición a contaminantes a largo plazo en el adulto son poco conocidas, pero que estudios realizados por diferentes autores coinciden en que la exposición prolongada es un factor de riesgo de asma en la infancia, asociado al trafico y al ozono.” Al menos dos estudios muestran que los individuos que residen en zonas con niveles elevados de contaminación tienen una mayor mortalidad, aunque las causas no hayan sido todavía bien establecidas.
Por otra parte, en los últimos años y como consecuencia del desarrollo de herramientas informáticas, de novedades en el diseño arquitectónico y las técnicas de construcción, se asiste a un cambio en los entornos laborales: los grandes edificios acogen a un gran número de trabajadores y mantienen la temperatura y la humedad del aire ambiental mediante sistemas de climatización automatizados. Según un estudio de la OMS de 1984 sugiere que en el 30% de los edificios actuales las condiciones ambientales producen síntomas en más del 20% de los trabajadores que los ocupan. Según la doctora Martínez “a este estudio se añade que los síntomas relacionados con el trabajo ocupan una parte importante de las consultas de atención primaria”. Igualmente, según esta especialista, los factores implicados en el llamado “síndrome del edificio enfermo” incluyen la ventilación inadecuada, los contaminantes químicos (como el ozono de las fotocopiadoras, tintas o fibras textiles y el humo de los cigarrillos), los contaminantes biológicos (como bacterias o ácaros) y factores psicosociales.
Año contra el tabaquismo
Los médicos y cirujanos torácicos de la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) con motivo de la celebración del 40 Congreso de esta sociedad médica, que ha tenido lugar en Barcelona del 1 al 4 de junio; aconsejan no fumar, evitar el sedentarismo y cuidar el ambiente para mantener una buena salud respiratoria. Los neumólogos de esta sociedad médica además, destacan la necesidad de llevar una dieta equilibrada.
Este año 2007, SEPAR celebra el Año contra el Tabaquismo. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), realiza campañas anuales para la prevención y el tratamiento de enfermedades respiratorias con alta prevalencia. Esta iniciativa facilita que la SEPAR cumpla uno de sus principales objetivos científicos: prevenir la morbi-mortalidad de las enfermedades respiratorias a través del incremento de la sensibilización e información de la población general española.
En el momento actual, el tabaquismo es considerado como una enfermedad adictiva crónica capaz de causar la muerte prematura en más de la mitad de aquellos que la padecen. Los datos más recientes en España señalan que cada año el tabaco mata a 56.000 personas. En este mismo estudio se identifica al tabaquismo como una de las principales causas de enfermedades respiratorias en España causando el 87% de los cánceres de pulmón y el 93% de las EPOC.
Más del 9% de la población española mayor de 40 años padecen EPOC (según el estudio IBERPOC). La EPOC es la enfermedad prevenible que sigue incrementando la mortalidad, a diferencia de las enfermedades cardiovasculares. En este momento los ingresos hospitalarios a causa de la EPOC tienen la máxima indicendia en el coste sanitario de la misma. Asimismo, cada año se producen 18.500 casos nuevos de cáncer de pulmón en España y más del 85% de los enfermos con cáncer de pulmón fallecen antes de 5 años tras su diagnóstico.