Aunque el tabaquismo no forma parte de los programas educativos de las escuelas, la mayoría de docentes se muestran partidarios de la prevención contra el tabaco. La prevención en niños y jóvenes ha sido uno de los aspectos tratados en el Curso Experto en Tabaquismo de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), celebrado en Barcelona.

El Eurobarometer especial dedicado a las actitudes de los europeos ante el tabaco revela que entre un 50 y un 70% de los niños españoles viven en un ambiente tabáquico, ya sea porque fuman los padres o porque lo hace la persona responsable de su cuidado.

El presidente de SEPAR opina que, aunque «los fumadores son conscientes de que fumar mata, pocos lo son del perjuicio que supone para los niños el tabaquismo pasivo». Unos 700 millones de niños en el mundo respiran aire contaminado con humo de tabaco.

Los adolescentes empiezan a fumar para parecer rebeldes, maduros, adultos, y para ser aceptados por el grupo. Tras iniciarse en el consumo de tabaco y con dos años de experiencia tabáquica, es común que se conviertan en fumadores regulares. El doctor Juan Antonio Riesco, coordinador del área de tabaquismo de SEPAR, afirma que «el inicio del consumo constituye un problema individual, pero también constituye un problema de salud pública».