La paralización o veto que ejerce el Gobierno central con el convenio entre el Consell y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de drogodependencia va a suponer, entre otras consecuencias, que Valencia se quede sin el centro de formación contra la toxicomanía que había previsto este organismo internacional.
Según explicó este viernes la directora general de Drogodependencias, Sofía Tomás, al frenar el Gobierno «nuestro acuerdo con la OMS, se nos corta la posibilidad de recibir la asesoría técnica de los expertos internacionales que habían detectado en la Comunidad Valenciana una predisposición y colaboración excepcional en la lucha contra la drogadicción».
Tomás declaró que el Ejecutivo «no quiere dar el poder a la Conselleria de Sanidad valenciana de gestionar la política contra las drogas en España, aunque seamos los más capacitados para este fin según la OMS».
En junio de 2006 se adquirió un compromiso por parte del director del departamento de Salud Mental y Drogodependencias de la OMS, Benedetto Sarraceno y su coordinador, Vladimir Poznyak, para crear en Valencia el centro contra las drogas.
Poco después, en diciembre de ese mismo año, se anunció que sería integrado por especialistas de 12 países y que sus instalaciones iban a servir para la impulsar la creación de sistemas sanitarios de asistencia a los adictos en países subdesarrollados.
Incluso se habló de que la ubicación del centro de la OMS iba en la Escuela Valenciana de Estudios para la Salud (EVES). Y al respecto, Benedetto Saraceno argumentó que de esta forma se podría crear un sistema público de tratamiento y prevención de toxicomanías en los países de seis zonas: África, Latinoamérica, Sureste de Asia, Pacífico Oeste, Europa del Este y Oriente Medio.
«Si no se hubieran paralizado por el Gobierno de Zapatero, estas instalaciones de la OMS habrían aportado una mayor especialización para los expertos de la Comunidad y de España», según la directora general, quien detalló que no se trataba de una cuestión de ayudas económicas «porque la OMS no da dinero», sino más bien de prestigio nacional e internacional que es lo que había adquirido la Comunidad.
«La Generalitat destina unos 180.000 euros anuales a trasladar el modelo asistencial y evaluativo valenciano a los países pobres y a exportar sus fórmulas antidroga», concretó Tomás.