El ministro de Salud y Desarrollo Social, Francisco Armada, firmó ayer dos resoluciones que regulan la publicidad y los puntos de venta de tabaco; la protección al niño y al adolescente del tabaquismo es la prioridad.

Aunque el despacho desconoce cuántos fumadores tiene el país –tiene pendiente la realización de 2 encuestas para determinar ese número– persigue una reducción en el consumo de cigarrillo de entre 10% y 30%, a partir de la entrada en vigor de estas disposiciones.

Salas de cine, lugares de entretenimiento, teatros, establecimientos e instalaciones deportivas deberán retirar toda publicidad alusiva al tabaquismo en un plazo de 90 días.

La eliminación de las máquinas expendedoras y la prohibición de la distribución gratuita de objetos que estimulen, inciten o faciliten el consumo son otras medidas que se publicarán en la Gaceta Oficial.

La normativa obliga, asimismo, a que en los puntos de venta de cigarrillos se coloque un aviso visible, en el cual se lea con claridad la prohibición de venta a menores de edad.

Armada aseguró que las empresas tabacaleras participaron en la elaboración de las regulaciones, por lo que descarta reacciones adversas a las medidas:
“Expusieron una serie de consideraciones, igual que otros grupos organizados. Muchas fueron tomadas en cuenta”.

El titular de Salud agregó: “La publicidad ha quedado restringida a los puntos de venta como kioscos. Espacios donde se consume como los locales nocturnos, siguen exentos”.

Listos para exportar

Por otro lado, el Ministerio de Salud no está satisfecho con el número de casos de paludismo que se ha registrado en los últimos años. Aunque no es un problema superado, la experticia de los malariólogos nacionales es suficiente para enviarlos a una misión conjunta con Cuba, rumbo a África.

“Tenemos una experiencia muy importante y una de las escuelas más importantes de malariología del mundo”, apuntó el ministro.

“Aunque no estamos satisfechos con las condiciones actuales que tenemos en cuanto a número de casos, cuando los comparamos con otros países como Colombia, Ecuador o Brasil el riesgo de infección es menor en Venezuela”.

El funcionario reconoció que hay mucho en lo que se debe avanzar en el combate de la enfermedad producida por la picadura del mosquito Anopheles, pero señala que es una fortaleza que “se puede compartir”. Técnicos de Estados Unidos han venido al país para formarse, según reportes del ministerio.

“En todo caso, la asesoría en África es de ida y vuelta”, destacó Armada.