La celebración del sexto aniversario de la Unidad de Tratamiento al Fármacodependiente (UTAF), servicio de la Gobernación del Estado Sucre, que funciona en Cumaná, su ciudad capital, en Venezuela, se concibe como un conjunto que integra lo festivo a lo terapéutico y se inserta en el afán de vinculación con la comunidad local. Es asimismo el reconocimiento a una exigente tarea realizada en condiciones difíciles.

El programa, organizado por la UTAF y la Fundación “Amigos de la UTAF”, recuerda que el 21 de julio de 1997 se fundó la Unidad e incluye, este año y este día, una misa en su local en la populosa barriada de Caigüire, seguida de un desayuno al que contribuyen los familiares de los pacientes, así como estos mismos, con platos diversos, entre ellos las criollas arepas y empanadas de maíz, ambas –en esta zona costera- preferiblemente rellenas con guisos de cazón u otros pescados.

El martes 22, en instalaciones de FUNDASALUD (Fundación para la salud, dependencia de la citada Gobernación), habrá el Taller “Productividad desde la Afectividad”.

El miércoles 23, el personal directivo y los especialistas integrantes de la UTAF harán una reunión evaluativa.

El viernes 25 se entregan reconocimientos a determinados pacientes -recompensa derivada de la evaluación de su tenacidad y logros-, en jornada cultural con representación de un monólogo teatral, interpretación de piezas para guitarra y un recital a cargo de una joven cantante. Los intérpretes son colaboradores provenientes de la localidad cumanesa o pacientes de la UTAF. Luego, se servirá el almuerzo ofrecido por la Unidad, aunque en cuanto a jugos, refrescos y postres cuenta con aportes gastronómicos de pacientes y familiares.

La celebración suma, como se señaló, festejos y objetivos terapéuticos, tales como reforzar la interacción entre directivos, especialistas (médicos psiquiatras y toxicóloga, psicólogos, sociólogos y trabajadores sociales) y personal administrativo con familiares, pacientes y la comunidad; incentivar la tolerancia y la conducta positiva; fortalecer los vínculos y la comunicación familiar; estimular a los pacientes mediante adecuadas recompensas a sus esfuerzos; demostrar que la gente puede divertirse sanamente…..

En fin, forjar herramientas para evitar las situaciones de riesgo y prohijar las situaciones favorables al no consumo; enfrentar los estímulos generadores de ansiedad y crear hábitos para sostenerse en la abstinencia y conformar personalidades más vigorosas física, mental y espiritualmente, con miras a su cabal reintegración al quehacer social. Son seis años de esfuerzos que bien merecen la fiesta.