En Cuba existen normas jurídicas para la regulación y el control del tabaquismo, pero falta una de carácter general que exija legalmente contra ese flagelo para la salud humana, opinó en esta capital una especialista en la materia.

La existencia de una Ley Antitabaco no tiene que desestimular la producción, sino que su objeto debe ser el consumo y la protección del medio ambiente, para resguardar al fumador y a la población no adicta, especificó la Doctora María Teresa Ferreiro Tuero, del Centro de Investigaciones Jurídicas (CIJ).

Ferreiro Tuero expuso los resultados de un estudio sobre el particular en el XXX Pleno del Polo de Ciencias Sociales y Humanidades, que sesionó en el Instituto de Literatura y Lingüística, e incluyó hasta una comparación con legislaciones de 15 países latinoamericanos y europeos.

Calificó de insuficiente aún la aplicación y el cumplimiento de las normas para la venta y prohibiciones de expender en lugares públicos y cerrados, por la poca prioridad que otorgan directivos a la prevención de los daños que genera en los habitantes de la Isla.

Al respecto, Juan Luis Martín, del Grupo Coordinador del Polo de Ciencias Sociales y Humanidades, citó el hecho de que el Cáncer constituye la primera causa de muerte en la nación, provocado por la adicción a los cigarros y tabacos.

Juan Carlos Santana Molina, director de la Editorial Ciencias Sociales, ofreció detalles de los objetivos y características actuales de la casa impresora.

El último tema del encuentro estuvo a cargo del doctor Jesús García Brigos, del Instituto de Filosofía, quien se refirió al análisis prospectivo del Sistema de Propiedad Socialista Cubano de 2015 a 2020 y a Elementos para la estrategia de desarrollo, un estudio iniciado en 2011.

Se trata de una reconceptualización de la propiedad mediante el desarrollo de las ideas de Karl Marx de la tenencia como conjunto de todas las relaciones sociales de la producción. (Juventud Rebelde)