Expertos del Instituto Europeo para el Estudio de los Factores de Riesgo en la Infancia y la Adolescencia (IREFREA) han detectado un incremento del consumo en Palma de Mallorca de una sustancia llamada «cristal». En realidad, es éxtasis de alta pureza, con entre un 30 y un 80 por ciento de principio activo, frente al 15 a 30 por ciento que contienen los comprimidos más comunes.

Según explicaron a Europa Press fuentes del IREFREA, el consumo de esta sustancia está calando entre los consumidores de drogas isleños, especialmente entre los mayores de 30 años, al considerarla como «éxtasis puro», lo que, en cierta medida les recuerda el momento en que el MDMA (metilendioximetanfetamina), entró en el mercado en los años 80.

Precisamente ese «aura» de droga pura y con efectos agradables sirve habitualmente como reclamo publicitario para quienes la venden a un público más joven, que no vivió esos primeros tiempos de expansión de las sustancias psicoactivas sintéticas, pero ha oído hablar de ellos y recuerda que al éxtasis se le llamaba entonces «droga del amor».

SUS EFECTOS PUEDEN PROLONGARSE 24 HORAS

De hecho, los efectos del «cristal» pueden prolongarse entre seis y 24 horas y son los mismos que los del éxtasis normal «pero más potentes», señala el psiquiatra Amador Calafat, responsable de IREFREA, quien justifica esta circunstancia en el hecho de que se vean potenciados por su alta pureza, e incorporan euforia, sociabilidad, e incluso sentimientosafectivos y deseo sexual potenciado.

Sin embargo, junto a ellos, los consumidores pueden experimentar otros menos agradables, recordó Calafat, quien se refirió a sensaciones de inquietud, agobio y confusión, así como a reacciones físicas como taquicardias, arritmia, hipertensión, llegando al golpe de calor, un desajuste térmico del cuerpo que se produce cuando éste es incapaz de regular su propia temperatura y que puede ser mortal cuando se alcanzan los 45 grados centígrados.

ES MUY PELIGROSO

Sobre su peligrosidad, Calafat no tiene dudas, especialmente por sus efectos secundarios de tipo psiquiátrico, y, de hecho, atribuye las dos muertes que se produjeron el verano pasado en Ibiza al consumo de esta sustancia y no de «éxtasis líquido», que es una sustancia llamada GHB (ácido gammahidroxibutirato sódico), totalmente distinta del MDMA, que es una metamfetamina.

A diferencia de éste, el «cristal» no es líquido, sino que se vende en el mercado negro en forma de placa transparente que el comprador debe reducir a polvo e ingerir, o bien en bolsas con medio gramo a un gramo de granulado blanco transparente o de colores rojizos.