El 80% de los actos delictivos están relacionados con el consumo de drogas. El Servicio Interdisciplinar de Atención a Drogodependecias (SIAD) nace con el objeto de hacer frente a esta realidad. Lograr la reinserción social del delincuente toxicómano y mediar entre «el aparato judicial y los recursos asistenciales de drogodependencias» son sus cometidos.

La Consejería de Salud y el Consejo General del Poder Judicial firmaron ayer un convenio de colaboración para potenciar el programa, para el cual el Principado ha destinado 102.000 euros.

Un psicólogo, un trabajador social, un auxiliar administrativo y un técnico de laboratorio componen el equipo terapéutico del SIAD. Diariamente atenderán en los juzgados de guardia de Gijón y Oviedo a los toxicómanos detenidos.

En primer cometido de los especialistas es bajar a los calabozos para mantener entrevistas personales con los detenidos que se declaren drogadictos. Durante estas charlas, los profesionales orientan e informan a los delincuentes sobre los recursos asistenciales de drogodependencias a los que pueden optar.

El coordinador del SIAD, Alejandro Gañán, explicó que el siguiente paso es «elaborar informes periciales de toxicomanía para acreditar en el juicio que el detenido es una persona drogodependiente». Un extremo que en el Código Penal está contemplado como atenuante. Así las cosas, el acusado puede obtener la suspensión de la condena y, en su lugar, acudir a un centro de tratamiento.

Los terapeutas ofrecerán asesoramiento técnico especializado a los jueces sobre las circunstancias sociopersonales de los detenidos. Gracias a los informes toxicológicos que elaboran, y que deben ratificar en los juicios orales, los magistrados asturianos podrán contar con más herramientas a la hora de emitir un veredicto orientado a la consigna de la Constitución.

85 personas asesoradas

El convenio de colaboración firmado ayer entre Salud y el Poder Judicial dio el pistoletazo de salida oficial a la puesta en marcha del SIAD. No obstante, el programa comenzó a funcionar en Oviedo hace un mes y medio y el próximo mes iniciará su andadura en el juzgado de guardia de Gijón.

Hasta la fecha, 40 toxicómanos detenidos en la capital del Principado se han beneficiado del servicio. El equipo de terapeutas atendido al 100% de los delincuentes relacionados con problemas de drogas y ha desarrollado 182 gestiones en las sedes judiciales. Además, han asesorado a 85 personas (entre detenidos, familiares, letrados y jueces) y realizado ocho pruebas periciales. Datos todos ellos que avalan la buena acogida del programa.

El vocal del Consejo General del Poder Judicial, Agustín Azparren, expresó ayer su «gran satisfacción» por la puesta en marcha de este programa, que «está logrando una respuesta mayor de la que esperábamos».

Azparren hizo hincapié en que el «derecho penal moderno busca alternativas a la prisión». Conseguir «la reeducación y la reinserción social» de los toxicómanos es prioritario, ya que el consumo de estupefacientes «está vinculado a la comisión de delitos».

Por su parte, el consejero de Salud y Servicios Sanitarios, Rafael Sariego, elogió que la Administración regional y el poder judicial se «unan para combatir la lacra de las drogas». Una lucha que «no siempre es fácil y, a veces, es frustrante».