La nueva ley de Drogodependencias, que entró en vigor este lunes en la Comunidad Valenciana, prohíbe la adquisición de bebidas alcohólicas y tabaco a los 136.975 jóvenes de 16 y 17 años que hay en la Comunidad Valenciana, además de al resto de menores de edad, según fuentes de la Generalitat.
Un estudio de la Conselleria de Bienestar Social indica que estos jóvenes destinaban a consumo de alcohol un sesenta por ciento del dinero para gastos personales que reciben de sus padres, lo que supone por término medio entre 6 y 12,6 euros a la semana.
Por tanto, el volumen económico que estos menores no podrán destinar a la compra de bebidas alcohólicas es de entre 821.850 euros y 1.725.885 euros semanales, según aseguraron las mismas fuentes.
El conseller de Bienestar Social, Rafael Blasco, recordó en un comunicado que las alternativas de «ocio sano» frente al «ocio del alcohol» que en la Comunidad Valenciana se ofrecen a través del Pla Jove del IVAJ, y que consiste en actividades culturales, programas, viajes y campamentos.
Señaló que no se debe identificar a los jóvenes con el alcohol, porque son más los que se dedican a labores humanitarias de voluntariado de ayuda al tercer mundo o a personas dependientes que los que se dedicaban al botellón de fin de semana.
Blasco atribuyó la escasa cifra de bebida por parte de los jóvenes valencianos a «un excelente trabajo preventivo» que alcanza a todo el ciclo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, lo que representa 185.000 estudiantes.
En opinión del titular de Bienestar Social, la prevención es fundamental para que descienda el consumo de sustancias adictivas entre la juventud, «tal y como demuestran los datos».
Sobre el cumplimiento de la ley por los menores, el conseller indicó que el Consell «será muy meticuloso con el cumplimiento de la Ley de Drogodependencias», y ha señaló que se actuará especialmente contra las entidades que organicen fiestas que inciten a beber alcohol.
Responsabilidad ciudadana
La portavoz de Política Social del grupo parlamentario popular en las Cortes Valencianas, María José García Herrero, afirmó ayer que el éxito de aplicación de la nueva ley de drogas «depende de la responsabilidad de los ciudadanos, ya que muchas conductas individuales no pueden regularse por ley», según informaron ayer en un comunicado fuentes del grupo popular.
García Herrero aseguró que la formación y la sensibilización «resultan materias esenciales para atajar a largo plazo y desde la raíz el problema de las drogas».
La Generalitat Valenciana, aseguró la parlamentaria popular, lleva «más de cinco años realizando un enorme esfuerzo en informar a los ciudadanos, puesto que en materias tan sensibles es preciso conocer los riesgos para obrar de manera juiciosa y responsable».
La portavoz popular señaló que la prevención, «ya desde la etapa escolar, es uno de los pilares de la nueva norma, además de una prioridad para la Generalitat Valenciana desde hace más de siete años».