Los resultados de la Encuesta Domiciliaria sobre Consumo de Drogas han hecho saltar las alarmas de la Consejería de Sanidad. De acuerdo a los datos recabados por los técnicos del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) en 2001, Murcia es la segunda comunidad con mayor porcentaje de personas, de entre 15 y 64 años, que reconoce un consumo habitual de cocaína. Mientras la media nacional se sitúa en un 2%, en la Región responde afirmativamente un 4% de los entrevistados.

El sondeo, que se ha realizado entre 14.113 españoles, también revela que un 9% de los encuestados en la Región admite que ha probado este estupefaciente en los últimos doce meses. El promedio nacional es del 5%. Sólo Baleares supera ese nivel de consumo, con un 10,3%. El resto de regiones que supera a la media son la Comunidad Valenciana (8,6%), País Vasco (8,4%) y Navarra (8,3%).

Más preocupante resulta para Luis Navarro, coordinador regional de Drogas y director general de Atención al Ciudadano en Sanidad, que «esos inicios en la adicción se están produciendo entre los más jóvenes. La media de edad de los cocainómanos que demandan tratamiento, porque ya se encuentra en una situación insostenible, es de 22 años».

¿Y por qué se abusa más de esta droga en Murcia? Navarro cita algunas de las causas que barajan los técnicos en drogodependencias, como la cercanía a la costa, el clima cálido que favorece las salidas nocturnas o el turismo. Pero en realidad no existe un estudio concluyente ni un remedio para cortar en seco esa peligrosa tendencia al alza.

Por eso la Consejería de Sanidad va a recurrir a una empresa norteamericana especializada en planes de choque contra estupefacientes. Esta consultora, denominada Matrix -como la famosa película de ciencia-ficción-, ya ha recibido el encargo de la Administración murciana.

Navarro adelanta que «esta empresa, la mejor del mundo en proyectos sociales contra estupefacientes, realizará un análisis de situación que contemple los hábitos de consumos, los condicionantes sociales, el nivel adquisitivo de los jóvenes… Todas las variantes para desarrollar un plan de prevención que pare el incremento del consumo de cocaína».

Gramos rebajados

El negocio de la droga funciona con las mismas reglas básicas de oferta y demanda que cualquier otro mercado. Los traficantes y vendedores de calle han bajado los precios del gramo de cocaína tanto que ya no es un estupefaciente restringido a adinerados. Cualquier adolescente puede adquirir un gramo sólo o haciendo una colecta en grupo.

El coordinador regional de Drogas advierte a los padres de que «antes un gramo de cocaína costaba en la calle entre 90 y 120 euros, y ahora por sólo 30 euros lo puedes comprar. Los menores reciben cada semana entre 19 y 30 euros de paga, así que se juntan un par de amigos y adquieren una papelina sin ningún problema. Llevan demasiado dinero».