El ocio y el fin de semana en la ciudad está cada día más vinculado al consumo de sustancias estupefacientes, legales o no. Un patrón de comportamiento que se extiende ya por toda la ciudad y que es fomentado desde dentro de los mismos grupos de consumo a través de la compra común de drogas para tomarlas de forma compartida.

Así lo revela el primer estudio sobre el consumo de drogas («Malaka») realizado en la capital a instancias del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento y que ha corrido a cargo de los profesores de Psicología y Ciencias de la Educación Jesús Canto, Pablo Fernández y Francisco Guerrero.

Según este análisis, el consumo de las drogas ilegales alcanza sobre todo a los jóvenes. La edad media de consumo de cannabis se sitúa en los 17 años, el de cocaína en 20 y el de las drogas de síntesis en los 19 años.

Pero ¿cómo y cuándo se procuran drogas chavales sin ingresos?

El uso de estupefacientes entre los malagueños más jóvenes está unido al ocio del fin de semana y a los amigos, un 70% de consumidores se iniciaron en la droga por amistades. Para afrontar un consumo habitual y diverso (la mezcla común es alcohol, tabaco y cannabis, seguida de cocaína, anfetamina y droga de síntesis) los jóvenes extrapolan el modelo «botellón»: compran en común y con no mucho dinero pueden afrontar consumos continuados de viernes a domingo.

Destacan los psicólogos que los motivos para el consumo de los malagueños, se distancia de la marginalidad, que ya no es un factor determinante para la adicción. El placer, la curiosidad, rebasar límites… impulsan ahora el uso de las drogas.

La incidencia de estupefacientes, sin distinción de edad, es mayor en áreas populosas pobladas por las clases media o media-alta. En Carretera de Cádiz se detecta el abuso del alcohol, el tabaco, la cocaína y los fármacos, mientras en Cruz de Humilladero se ha detectado un mayor uso del tabaco, cannabis, fármacos y heroína. Estas barriadas tienen el consumo más elevado de la ciudad.

A su vez, en el distrito Este (Palo, Pedregalejo, Limonar, Cerrado o Malagueta) predomina el consumo del cannabis y las anfetaminas, y las drogas de diseño y la cocaína alcanzan más al Centro Histórico.