La Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas inicia hoy en Viena su 47 sesión plenaria, centrada este año en la necesidad de fortalecer el control de los precursores químicos y la lucha contra la creciente producción de drogas sintéticas, así como su comercio y consumo. A iniciativa de Colombia, el Grupo de Latinoamérica y el Caribe (GRULAC) presentará en dicha Comisión un proyecto de resolución para fortalecer el control internacional de precursores.
Así lo adelantó el embajador y representante permanente de Colombia ante la Oficina de la ONU en Viena, Rosso José Serrano Cadena, actual presidente de turno del GRULAC en dicho foro. De lo que se trata, según precisó el delegado colombiano, es de ver cómo fortalecer el control de los precursores químicos para evitar su desvío a los canales ilícitos para la fabricación de cocaína, heroína y drogas sintéticas.
«Las legislaciones han evolucionado. Lo que ahora necesitamos es que los fabricantes sean conscientes» de la importancia de informar a las autoridades sobre la cantidad de la producción, ventas y exportaciones de esos productos, explicó el delegado colombiano. «Sobre todo, desearíamos que fuera más eficaz el cumplimiento de la notificación previa» a las autoridades de los países sobre la exportación de precursores, añadió.
Otra importante cuestión de la agenda es la creciente expansión de las drogas sintéticas -como el «éxtasis»- a todo el mundo, asunto relacionado al anterior ya que las sustancias necesarias tanto para la elaboración de esas drogas, como para la de heroína y cocaína, provienen en gran medida de la industria lícita, puesto que se utilizan también con fines legales y necesarios.
Según Serrano Cadena, ex general y director de la Policía Nacional de su país que participó en la persecución de los capos del cartel de Cali, el Viejo Continente se ha convertido en el principal exportador de esos productos y, puesto que los mismos no se pueden prohibir, es ineludible controlar al máximo su comercio.
Programa Guardabosques
Por otra parte, el embajador colombiano adelantó que su país expondrá en el foro el llamado Programa Guardabosques, un proyecto para que los campesinos eviten la tala de la selva y los bosques naturales para sembrar coca o amapola y eviten así el daño ambiental de esos cultivos a gran escala. «El programa está funcionando. Pero queremos que nos ayuden no sólo en la represión, sino también en la prevención» del problema de las plantaciones ilícitas, explicó el experto.