El 40 por ciento de los médicos españoles considera que las campañas contra el tabaco y la inclusión de mensajes agresivos en las cajetillas son ineficaces, especialmente entre los adolescentes, y que incluso pueden provocar el efecto contrario al que se persigue, según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) con motivo de la celebración de la V Semana Sin Humo.

En la presentación de esta campaña anual, que organiza la semFYC con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, estuvieron presentes, además de su presidente, Luis Aguilera, y su vicepresidente, Asensio López, el coordinador del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de semFYC, Francisco Camarelles, y la subdirectora general de Promoción de la Salud y Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública, Julia González.

Los promotores de la campaña mostraron una especial preocupación por el tabaquismo entre los adolescentes, ya que son el colectivo que más dificultades presenta a la hora de la prevención, de forma que el 90% de los médicos considera difícil o muy difícil convencer a un joven de los efectos negativos del tabaco.

El doctor Aguilera indicó que el 90% de los jóvenes que empiezan a fumar lo hacen antes de los 18 años y que uno de cada dos sufrirá enfermedades que «les llevarán a la muerte».

55.000 MUERTES AL AÑO

Actualmente se calcula que el 34% de la población española (unos 14 millones de personas) fuma y que el tabaco mata cada año a más de 55.000 fumadores.

Por su parte, el doctor Asensio López manifestó que imponer hábitos saludables a los jóvenes no suele funcionar, por lo que es imprescindible mejorar la comunicación con ellos, «hacerles ver que se les respeta».

Julia González destacó lo difícil que es hablar a los adolescentes de los perjuicios que conlleva el tabaco, porque la salud «es algo que les sobra».

CONTROL SOBRE EL TABACO

Según la encuesta que semFYC ha realizado a 10.000 profesionales de la salud de toda España sobre tabaquismo, el 52% de los médicos de familia cree que hacer ver a los fumadores los riesgos que conlleva el tabaco no les hace dejar de fumar, en la mayoría de los casos.

El 70% de los facultativos considera que las medidas prohibicionistas contra el tabaco deberían ser mucho más duras, ya que existe un exceso de tolerancia en nuestra sociedad.

Además, el 95% opina que hay que controlar la publicidad y comercialización del tabaco, ya que las campañas publicitarias perjudican las acciones que los profesionales de la salud realizan para que sus pacientes dejen de fumar.

El perfil de los consumidores que más fácilmente consiguen dejar el tabaco se corresponde con el de un varón, adulto y de nivel socioeconómico medio-alto, mientras que los que más difícil lo tienen son los adolescentes, ya que la pérdida de la salud les parece algo muy lejano.