Redacción-
El texto que viene a continuación, es una traducción y resumen de un artículo publicado en theconversation.com bajo el título “Drug detection dogs often get it wrong, and it’s a policing practice that needs to stop”, Los perros detectores de drogas a menudo se equivocan, y es una práctica policial que debe terminar. Escrito por Dan Peled y publicado el 26 de octubre de 2023.
La estrategia de utilizar perros detectores de drogas en Australia, una práctica policial que ha perdurado durante más de 25 años, está siendo objeto de creciente controversia. Inicialmente implementada con la intención de combatir el suministro de drogas, la efectividad y legalidad de esta táctica han sido cuestionadas a lo largo del tiempo.
En 2006, el Defensor del Pueblo de Nueva Gales del Sur reveló que la mayoría de las personas señaladas por estos perros no llevaban drogas o eran simplemente consumidoras, no cumpliendo el objetivo de la detección de personas que estén traficando. Desde entonces, han emergido diversas evidencias, desafiando la validez de esta estrategia policial.
Un estudio de 2018 destacó que Australia tenía una de las tasas más altas de encuentros con perros detectores de drogas, especialmente en festivales, transporte público y establecimientos con licencia. Asombrosamente, casi dos tercios del gasto gubernamental australiano destinado a drogas ilegales se canalizan a actividades de vigilancia y aplicación de la ley, incluyendo operaciones con perros detectores.
Las pruebas sugieren que estos perros no disuaden el consumo de drogas. Un estudio reciente, realizado en festivales de música, reveló que, lejos de evitar el consumo o transporte de drogas, los participantes adoptaban medidas para evitar la detección, incrementando así los riesgos, entre ellos las sobredosis. Pudiendo aumentar los riesgos al presionar a los consumidores a ocultar o consumir rápidamente las sustancias.
En este contexto, el uso continuo de perros detectores de drogas contradice los principios de la estrategia nacional de drogas de Australia, que busca minimizar los daños y está en conflicto con los compromisos del país en virtud de las leyes de derechos humanos.
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